Los cuchillos tácticos se caracterizan por tener un diseño ergonómico especialmente pensado para utilizarlo en condiciones extremas.

El mango es compuesto, es decir, tiene un interior duro, generalmente de metal moldeado o zamak, recubierto con una funda integral o con dos cachas de madera, material plástico o con algún tipo de resina, que permite moldear estas cachas con un acabado rugoso que evita que el cuchillo resbale con las manos mojadas o sudadas.

Para fabricar las hojas, primeramente se fabrican unos troqueles, que son unos moldes con la forma de la hoja, que corta la lámina de acero obteniendo una hoja sin filo. Después se procede al vaciado o rebaje de la hoja mediante máquinas vaciadoras que le dan la forma final al cuchillo.

Posteriormente la hoja se sujeta al mango mediante remaches o pasadores de alambre lo que le da consistencia al conjunto, y se termina colocándole las cachas pegadas. Por último un maestro cuchillero las afila a mano. En la industria moderna hay máquinas capaces de dar filo a los cuchillos, pero aún en este caso pasarán por la mano del experto cuchillero para darle el toque final.

Los cuchillos tácticos también llamados militares son utilizados por fuerzas especiales del ejército y policía de todo el mundo, y su uso se ha extendido a los aficionados a la caza, excursionistas y amantes de la naturaleza, debido a su gran calidad y versatilidad de uso.

Los cuchillos tácticos están fabricados con acero inoxidable de gran calidad, y se utilizan aleaciones de acero que le confieren aún más durabilidad y dureza a este metal. Este es el caso de acero al molibdeno muy utilizado por los cuchillero de Albacete para fabricar las hojas de las navajas y cuchillos de caza.

En realidad hay tres tipos de cuchillos que se diferencian claramente por su forma y tamaño:

- La navaja o cuchillo táctico plegable, que se utiliza para cortar, quitar la piel a un animal, abrir una herida, o simplemente para utilizarla como cuchillo de comer.

- El cuchillo táctico, propiamente dicho, que se utiliza para quitar la corteza de un palo, hacer una flecha con una rama, abrir un animal o como arma de defensa.

- El machete, el más grande de los cuchillos. Tiene un solo filo que se combina con sierras en la parte superior de la hoja y se utiliza para abrir paso entre la maleza, trocear las presas para preparar la comida, cortar ramas grandes y tácticamente como arma de defensa ante animales grandes.

Como vemos, el cuchillo táctico es una herramienta o arma a medio camino entre navaja y machete, y por su tamaño es ideal para utilizarlo en el campo, por lo que es el cuchillo favorito de los cazadores.

Los cuchillos de doble filo son ideales para utilizarlos en la caza mayor, y aventaja al machete gracias a su menor peso. Así que depende de para que vayamos a utilizarlo, nuestra elección a la hora de comprarlo nos inclinará a decidirnos por uno u otro modelo, pero siempre de alta calidad.