Por mucho que el almacenamiento en la nube sea cada vez más habitual, hay quien no puede prescindir del tradicional pendrive. 

Ya sea por portabilidad o seguridad a la hora de transferir archivos, lo cierto es que todavía sirven a mucha gente. Pese a ello, muchos no saben elegir el producto que mejor se adapta a sus necesidades.

Los pendrives son prácticos dispositivos de almacenamiento de datos y fueron creados para que puedas llevar tu información dondequiera que vayas.

Qué es un pendrive

Los pendrives son dispositivos de almacenamiento móviles muy utilizados en la actualidad. Con un tamaño similar al de un llavero, estos productos son capaces de llevar música, películas, documentos o cualquier otro archivo de un ordenador a otro con gran facilidad.

El pendrive apareció en el año 2000 y fue lanzado por IBM junto con Trek Technology a principios de diciembre de 2000, llamado DiskOneKey. 

En su momento, fue revolucionario con una capacidad de 8mb, lo cual era innovador, ya que los disquetes que se utilizaban como disco de almacenamiento externo almacenaban un máximo de 2,88mb.

Hoy en día existen pendrives con una capacidad de 1 terabyte o incluso más.

Con ellos podrás guardar archivos del trabajo o fotografías y vídeos de tus viajes con la familia, y moverlos a diferentes dispositivos de forma rápida y segura, gracias a sus funciones de cifrado y alta compatibilidad con otros dispositivos.

Además, la posibilidad de realizar transferencias de datos a alta velocidad los convierte en una buena opción para realizar copias de seguridad de tu PC, o incluso para aquellos que quieran un poco más de espacio para instalar sus aplicaciones y juegos favoritos.

Cómo elegir el mejor pendrive

No siempre es fácil entender la cantidad de nombres y detalles técnicos que vemos en las informaciones de un pendrive, por eso a continuación presentaremos la definición de las principales características a tener en cuenta a la hora de elegir un pendrive. 

Capacidad de almacenamiento - Las opciones de almacenamiento para el pendrive oscilan y serán más útiles para diferentes formas de uso. 

Las opciones económicas, de 16GB a 32GB, por ejemplo, son ideales para quienes quieren transferir documentos e imágenes entre dispositivos, además de económicas si quieres un pendrive solo para instalar o reinstalar el sistema operativo de tu PC.

Los pendrives con mayores capacidades van desde 64 GB hasta 1 TB. Los modelos de entre 500 GB y 2 TB ofrecen un almacenamiento similar al de algunos discos duros externos, útil para un gran volumen de archivos y software.

Formato del pendrive - Conocer los formatos disponibles para pendrives te ayudará a elegir el más compatible con tus dispositivos y tus expectativas de rendimiento. 

USB-A: Es el tradicional USB-A rectangular, y al ser el tipo más común disponible, es el formato más recomendado para quienes quieren compatibilidad con la mayor cantidad de dispositivos diferentes posible.

USB-B: Es un formato recomendado para conectar periféricos, como impresoras o escáneres, ya que su forma cuadrada y sus reducidas dimensiones lo hacen práctico para el uso diario.

USB-C: Es un formato muy reciente, que promete mejor rendimiento y resistencia. El USB-C se recomienda su uso en dispositivos modernos para transferencias de alta velocidad.

Micro USB: Son versiones más pequeñas de los diferentes formatos USB, que tienen menos pines para la transferencia de datos. Los micros USB se recomiendan para conectar periféricos, como ratones o escáneres. Además, son el formato utilizado para los conectores de smartphones.

Lightning: Son ideales para usuarios de productos Apple, ya que el formato fue desarrollado exclusivamente para la electrónica de la empresa. Su conector tiene una forma rectangular ultrafina y su rendimiento es comparable al de los formatos USB más modernos.

Estándares de los pendrives - El estándar del pendrive es el que define la velocidad con la que podrá leer y transferir archivos, y para aprovechar este potencial debes estar atento a la compatibilidad de tu ordenador. 

Consulta los principales patrones a continuación y descubre cuál se adapta mejor a tus exigencias.

USB 1.1: Es el estándar más antiguo, y está prácticamente obsoleto. Su velocidad máxima de transmisión es de alrededor de 12 Mbps y se recomienda su uso en PC más antiguos.

USB 2.0: Es la versión mejorada de 1.1, y también el estándar más común disponible. La velocidad de los USB 2.0  máxima es razonable, de 480Mbps, y por su alta compatibilidad es la más recomendada para transferencias entre diferentes máquinas, nuevas o antiguas.

USB 3.0: El USB 3.0 es uno de los estándares más modernos y tiene una alta velocidad de transmisión de 5 Gbps, y se recomienda su uso en PC y portátiles más nuevos, para transferencia masiva de datos y creación de Backups.

3.1 y 3.2: Se recomiendan para quienes necesitan transferir archivos pesados ​​aún más rápidamente los USB 3.1 y USB 3.2 son perfectos. Alcanzan velocidades de 10Gbps y 20Gbps, y mantienen la compatibilidad con entradas 2.0 y 3.0.

Velocidad de escritura y lectura del pendrive - Se recomiendan opciones de 10 Mbps a 100 Mbps para transferir documentos o almacenar música y vídeos para reproducirlos en los altavoces o en el coche.

Las unidades flash con velocidades de 110 Mbps a 500 Mbps son las más rápidas disponibles y una excelente opción para transferir archivos pesados, como vídeos y películas 4K o juegos de alta gama.

Considera una unidad flash con buena protección

En el caso de un pendrive, pequeñas gotas o el contacto con el agua pueden provocar graves daños y pérdida de tus datos, y por ello, poder contar con cierta seguridad ante daños físicos es una ventaja para tu hogar y tu negocio.

Los modelos con revestimiento de goma son más resistentes a caídas y altas temperaturas, por lo que están recomendados para quienes necesitan desplazarse por lugares concurridos, como estaciones de tren y metro, y no quieren correr el riesgo de dañar sus datos.

Los pendrive resistentes al agua son perfectos para llevar de viaje, ya que la humedad o pequeñas gotas de agua del mar o la lluvia pueden comprometer todas tus fotos y vídeos guardados. 

Normalmente, estos modelos están fabricados con aluminio anodizado u otro material impermeable, y son resistentes a profundidades de hasta 200 m.

La parte externa donde se ubica el conector es delicada, con el tiempo puede reblandecerse, rayarse y sufrir impactos. Para evitar daños, elija pendrives con protección del conector, como tapa a presión, protector fijo o retráctil.

¿Cuáles son las ventajas de tener un pendrive?

Con la aparición del almacenamiento en la nube, donde puedes guardar tus archivos para acceder a ellos en cualquier dispositivo con Internet, muchos se preguntan si todavía vale la pena tener un pendrive. 

La respuesta depende de su tipo de uso, pero en algunos aspectos este dispositivo aún gana.

La primera diferencia con los pendrives es que no necesitas Internet para acceder al contenido. Simplemente conéctese a tu ordenador u otro dispositivo compatible y tus documentos estarán allí. 

También son útiles para ver vídeos en televisores y otros dispositivos que no se conectan a Internet.

Los pendrives pueden tener una gran capacidad de almacenamiento, lo cual es ideal para quienes desean vaciar la memoria del PC y almacenar archivos de forma segura. Todo ello sin necesidad de suscripción para ampliar la capacidad de almacenamiento, como ocurre en la nube.

Evolución del almacenamiento móvil

Desde los primeros disquetes y sus míseros 80 Kb de espacio, los dispositivos de almacenamiento móviles han evolucionado significativamente. 

Los extintos disquetes, creados en los años 70, en sus primeras versiones medían 8 pulgadas y proporcionaban sólo 80 Kb de espacio de almacenamiento; poco después apareció el modelo de 5,25 pulgadas. 

A mediados de los 90 se popularizó la versión más compacta, con 3,5 pulgadas y una “impresionante” capacidad para almacenar hasta 1,44 Mb.

El CD surgió a principios de los años 80 y, por su calidad sonora, conquistó rápidamente el espacio que antes ocupaba el disco de vinilo. Su arrollador éxito acabó popularizando la grabadora de CD. 

Desde entonces, más que escuchar canciones, es posible grabarlas en CD-R, o incluso borrarlas y volver a grabarlas en CD-RW.

Como en él se pueden almacenar todo tipo de datos, no tardó en triunfar también en el ámbito informático, ya que con sus 12 cm de diámetro tenía una capacidad de almacenamiento de hasta 700 Mb, el equivalente a 486 disquetes. 

Después de esto el disco compacto adquirió otra función: un dispositivo de backup.

El DVD fue creado unos años después, en 1997, con una capacidad de 4,7 Gb de espacio apenas llegó y ha conseguido captar el 80% del mercado nacional de vídeo.

A finales de los 90 aparecieron en el mercado las primeras tarjetas de memoria. La portabilidad y el gran espacio de almacenamiento fueron los principales atractivos del nuevo producto.

A pesar de su gran variedad, los lectores de tarjetas de memoria facilitan la vida de los usuarios, ya que hacen que los dispositivos sean compatibles con muchos ordenadores.

Hoy en día, puedes encontrar tarjetas de memoria en cámaras fotográficas, teléfonos móviles, tablets, consolas de videojuegos portátiles y muchos otros dispositivos.

Actualmente, una tarjeta de memoria, aunque mida milímetros, puede tener hasta 128 Gb de espacio y una velocidad de transferencia de datos de 45 Mb por segundo, en promedio.

En la foto, uno de los primeros lanzados, sólo soportaba 128 Mb.

Ahora que sabes un poco más de cómo elegir un pendrive, no dejes de visitar nuestra tienda, además de los mejores pendrives del mercado contamos con todo lo que necesitas en informática.

Con una historia reciente, pero con mucho desarrollo, hoy reina en los bolsillos y puertos USB de todo el mundo.

Sin embargo, a pesar de que el pendrive está en el punto de mira, los fabricantes no dejan de innovar y crear nuevos formatos, de modo que se van añadiendo capacidades y mejoras al dispositivo.