Los arboles frutales siempre deben podarse en temporada de reposo, así que aunque no hay un calendario exacto para la poda, lo idel es hacerla de noviembre a febrero.

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La poda a finales del verano y principios del otoño se debe hacer en especies con problemas de cicatrización como las coníferas o los frutales con hueso.

La herramienta que se utiliza para podar es la tijera manual, aunque desde hace bien poco se ha desarrollado una tijera automática para podar con un resultado increíble ya que acorta los tiempos de poda y reduce la mano de obra, ya que un operario con una de estas tijeras eléctricas de podar, realizará el trabajo de tres personas en una sola jornada.

La tecnología llegó al campo cuando los tractores desplazaron a las caballerías, y ahora con la mecanización de las herramientas manuales, entramos en una nueva era de modernización de la agricultura.

Aunque las herramientas de mano parece que no van a desaparecer nunca, si que algunas se están perfeccionando gracias al conocimiento que aporta la ciencia y la tecnología que consigue transformar las herramientas manuales en herramientas mecanizadas manteniendo prácticamente la misma forma o parecida.

De la misma forma que se inventó el destornillador eléctrico, también se acaba de perfeccionar las tijeras eléctricas de podar que realizan la misma función que las tijeras manuales pero lógicamente con un mayor rendimiento puesto que el trabajo de poda lo realiza correctamente y sin que tengamos que aplicar fuerza a la tijera.

Las tijeras de poda eléctrica son ideales para uso agrícola ya que permite ahorrar en jornales de trabajadores puesto que una persona con tijera eléctrica puede realizar el trabajo de tres jornaleros que usen tijeras manuales, ya que el automatismo de la tijera hace el esfuerzo mientras que en las tijeras manuales es el trabajador quien realiza el esfuerzo físico o la fuerza para que corte la herramienta.

Las tijeras automática de poda funcionan con una batería de larga duración que se recarga en la red eléctrica de la misma manera que un teléfono móvil, sus hojas de corte pueden afilarse igual que las de las tijeras manuales, y curiosamente aunque el producto está poco extendido, lo cierto es que quien la prueba se la compra, y quien tiene oportunidad de conocerla se convence enseguida, sobre todo porque la herramienta no es nada aparatosa, es muy manejable y con la batería puesta pesa menos de un kilo, así que puede manejarse con soltura y precisión.