Desde siempre los hombres han usado condones hechos de una gran variedad de materiales. El gran secreto del proceso de producción de preservativos es la vulcanización, es decir, una reacción química que aumenta la resistencia del caucho sin hacerla perder la elasticidad.

Por otra parte, si la vulcanización no existiera, seguramente no existirían condones ultra elásticos como los que conocemos, de la misma forma que no existiría suelas de zapato flexibles, bolas de tenis y neumáticos.

Con el caucho vulcanizado, el proceso es simple: basta con colocarlo en un molde de vidrio y hacer que se seque.

Como el condón no es un accesorio usado en cualquier parte de nuestro cuerpo, el proceso de fabricación cuenta con detalles indispensables para mantener la salud de su amigo y evitar sorpresas no deseadas.

La materia prima de los condones es el látex, extraído de los pies de los caucho.

Pero el látex usado para producir condones no llega a la fábrica exactamente como salió del bosque: para ganar más elasticidad, se filtra hasta quedar con un 60% de caucho, el doble del original - el resto es básicamente agua.

A pesar de llegar a la fábrica con la elasticidad turbinada, el látex necesita ganar más resistencia.

Esto es lo que hace el proceso de vulcanización.

El proceso consiste en añadir azufre y algunas otras sustancias químicas al látex, y someter la mezcla a altas temperaturas y el calor acelera la reacción.

El preservativo de caucho se inventó en el año 1839 por Charles Goodyear.

Pero en 1919, Frederick Killian creó un nuevo proceso de fabricación e introdujo el látex como materia prima principal.

Hoy en día, el 99% de todos los que se venden son preservativos de látex natural, que es resistente, fino y más duradero.

Pero estas gomas, además de resistentes, deben ser cómodos y adaptarse bien.

Todos ellos ya están listos para poder pasar las necesarias pruebas que aseguran la calidad de estas gomas.

Ya sabes que un preservativo tiene una gran responsabilidad.

En el laboratorio de control de calidad se comprueban muestras al azar. Principalmente se realizan 3 pruebas diferentes que determinarán la correcta fabricación de los preservativos.