El boxeo es una práctica que combina defensa personal al acondicionamiento físico, coordinación motora y el fortalecimiento de la musculatura. Además, la actividad disminuye el estrés.

Boxeo

Una clase de una hora gasta de 600 a 1.000 calorías, dependiendo de la intensidad del ejercicio.

Es el deporte para quien necesita extravasar y puede hacerlo de una forma dirigida. Como toda actividad física, el boxeo libera endorfina, sustancia producida por el cerebro que genera una sensación de bienestar.

Boxeo para todos. Si crees que ese es un deporte para hombres, deja el prejuicio de lado.

El boxeo modela, en especial, los músculos de los brazos, hombros, pectoral, y el abdomen. Pero también exige, y mucho, de los miembros inferiores.

El movimiento de las piernas y la postura son la base del ejercicio.

Las rodillas deben estar siempre ligeramente flexionadas, inclinadas hacia la derecha o izquierda, siempre en la misma posición del tronco.

Si va a golpear con la mano derecha, por ejemplo, va a girar el cuerpo a su lado izquierdo.

Mantén las manos siempre a la altura de la barbilla para que el golpe sea certero.

La fuerza del puñetazo viene de la cadera, entonces también acabas definiendo la musculatura del abdomen. Además de mejorar la postura, reforzando el lumbar.

Los efectos psicológicos también son algo a tener en cuenta, y es que si el deporte ya de por sí nos sirve para animarnos, la realización de ejercicio en un saco de boxeo nos ayudará a aliviar tensiones con cada golpe y eliminar de este modo el estrés acumulado a lo largo de la jornada.

Por ello es una buena válvula de escape a la hora de conseguir mejorar nuestro estado general y conseguir estar más relajados.

Una ventaja a tener en cuenta a la hora de trabajar con el saco de boxeo es que lo podemos colocar en cualquier sitio, y por ello es sencillo practicar deporte con este aparato.

No es necesario que acudamos a un gimnasio o que utilicemos complicadas máquinas.