La domótica es el conjunto de sistemas automáticos que incorpora una vivienda o local en sus instalaciones y que sirve para automatizar los mecanismos generalmente eléctricos y electrónicos de manera que nos hagan la vida más cómoda y nos aporten seguridad, ahorro energético y comunicación.

Los automatismos eléctricos hoy en día permiten gestionar los aparatos eléctricos de manera razonable, encendiendo las luces cuando pasamos por el pasillo, encendiendo la caldera una hora antes de llegar a casa o bajando las persianas cuando llega la noche.

Todo esto no es mas que un breve ejemplo de lo que pueden hacer los automatismos, ya que un simple programador eléctrico que se conecta a un enchufe normal permite conectar un aparato a la hora que hayamos programado.

Los electrodomésticos también incorporan automatismos electrónicos. Por ejemplo los nuevos televisores se programan para que se desconecten solos y podamos quedarnos dormidos sin tener que apagar la tele con el mando, las lavadoras se pueden programar para que ahorren agua cuando no están llenas de ropa, los frigoríficos pueden programarse para que nos recuerden la cesta de la compra, y ya hay planchas que se desconectan solas tras unos minutos de inactividad.

Los mecanismos electrónicos que incorpora una casa moderna son muy similares: programadores que encienden la luz de la terraza cuando anochece, sensores de movimiento que encienden la luz del pasillo y las apagan a los dos minutos, alarmas que funcionan con las huellas dactilares, temporizadores que apagan y encienden las luces incluso de forma aleatoria para que desde fuera se observe movimiento en la casa, cuestión ideal para cuando estamos de vacaciones.

La lista es interminable puesto que hay aparatos que resuelven muchos problemas, los hay que riegan las plantas en nuestra ausencia, bajan las persianas por la noche y las levantan por el día, mirillas digitales que fotografían a todas las personas que llaman al timbre o interfonos y cámaras que vigilan la habitación del bebé y nos avisan cuando se despierta.

Cada día se incorporan al catálogo domótico nuevos aparatos y automatismos cada vez mas sofisticados incluso conectados telemáticamente a nuestro teléfono móvil, y cada día son más los hogares españoles que instalan alguno de estos pequeños programadores.

Se estima que dentro de una década, todas las calefacciones controlarán su energía con automatismos que gestionarán la energía de manera mucho mas razonable que la hacemos nosotros, puesto que al que más o al que menos se nos olvida apagar la calefacción cuando no hace falta y preferimos quitarnos ropa o pasar calor en lugar de levantarnos a cambiar el termostato, y los aparatos no dudan nunca porque están programados para actuar razonablemente.