En España está prohibido fumar en todo tipo de locales cerrados y además en determinados espacios públicos abiertos  como parques infantiles o cercanías de residencias, hospitales y colegios, aunque se permite fumar en espacios abiertos alejados de estos edificios.

zonas reservadas para fumar Zona reservada para fumar (Aeropuerto de Munich)

Sin embargo, a pesar de que la Ley Antitabaco prohíbe fumar en estos lugares, permite que se fume en automóviles en donde viajan niños, dejando al arbitrio del fumador la potestad de fumar dentro de un vehículo particular, quedando por tanto prohibido igualmente fumar en taxis y transportes públicos.

La misma Ley indica que se podrá fumar en espacios creados para clubs de fumadores siempre y cuando estén debidamente cerrados o acotados y en ellos no haya ni menores de edad ni trabajadores que en este caso no podrán ser miembros del club para que no haya lugar a dudas y se trate de un fraude de ley que pudiera considerarse incluso un delito contra los trabajadores.

En el interior de estos locales pueden consumirse todo tipo de bebidas aunque no pueden venderse, pero los socios pueden comprar cualquier tipo de bebida e incluso alcohólica y consumirla dentro del Club de Fumadores.

Lo que si puede venderse en estos clubs son gadgets y artículos de fumador y exponerse artículos comerciales o artesanos relacionados con el tabaco incluidos los artículos para dejar de fumar como las famosas tarjetas antitabaco, chicles de nicotina y parches que puedan venderse fuera de farmacias y por supuesto cigarrillos de plástico o electrónicos, pero nunca tabaco, a no ser que este se expenda en máquina debidamente autorizada con los permisos pertinentes para tenerla en el local.

En estos clubs aparte de los menores de edad no podrán entrar los no socios excepto los profesionales que acudan a efectuar reparaciones de mantenimiento, arreglos o limpieza, pero aun así, estos solo podrán pasar a la sala de fumadores en donde no se esté fumando en esos momentos salvo casos de fuerza mayor, evitando así que personas no fumadoras tengan que aguantar el humo del ambiente.

En otros países europeos donde también se prohíbe fumar en espacios públicos, se habilitan zonas cerradas dentro de los aeropuertos aunque están debidamente ventiladas y señalizadas aunque en España es mucho más característico ver a los fumadores en las puertas de los aeropuertos donde al menos hay ceniceros para depositar las colillas.