Entre todas las características que pueden causar una buena primera impresión, el olor, sin duda, es una de las más llamativas. Por eso, saber elegir el perfume es de gran utilidad para conseguir una presencia única en cualquier ambiente.

Por otro lado, como muchos otros oficios, la perfumería tiene su propio lenguaje. Ante una amplia gama de ingredientes, materias primas naturales o sintéticas, intensidades y notas, las clasificaciones olfativas son fundamentales para saber elegir el perfume ideal.

El mundo de la perfumería a veces puede resultar bastante complicado. Hay tantos aromas, fragancias y tipos diferentes que a veces nos resulta complicado elegir el adecuado para nosotros. 

Para no perdernos en este universo de posibilidades, es importante conocer los tipos de perfumes disponibles y cómo actúa cada uno de ellos en nuestra piel.

Origen e historia del perfume

La historia del perfume en la vida del ser humano comenzó hace muchos años. Inicialmente se utilizó en rituales religiosos. Además, se les añadían verduras con diferentes fragancias y esencias.

Fueron los egipcios quienes empezaron a utilizarlo en su vida diaria. Según las Escrituras, eran los miembros más destacados de la sociedad quienes usaban perfume en su vida diaria.

Por otro lado, estas fragancias también se utilizaban para embalsamar momias. Todo el proceso requirió una gran cantidad de aceites aromáticos.

De hecho, el término perfume proviene del latín, de per fumum que significa a través del humo. Es decir, vuelve a aparecer la asociación con rituales que quemaban hierbas y vegetales para liberar aromas.

Aunque ya se utilizaba anteriormente, fueron los antiguos griegos quienes dedicaron mucho tiempo al estudio teórico y práctico de los perfumes. De hecho, Teofastro, en el año 323 a.C., fue uno de los primeros en escribir sobre la perfumería y todo su arte. 

Todo su interés por el tema procedía de sus conocimientos de botánica.

De hecho, la botánica y la perfumería son dos materias que van de la mano. Esto se debe a que son necesarios ciertos conocimientos en la primera materia para que sea posible aprender las técnicas de extracción de olores. 

Y estas técnicas no vinieron sólo de los griegos. También los desarrollaron indios, persas, romanos y árabes.

Al principio, la base de los perfumes era una mezcla de ceras, aceites vegetales, grasas y jabones de hierbas. Posteriormente, en el siglo I, se descubrió el vidrio, dando al perfume una fase y una nueva cara. 

Esto se debe a que empezó a adquirir diferentes colores y formas y redujo su inconstancia.

Luego, alrededor del siglo X, un famoso médico árabe, Avicena, aprendió a destilar aceites esenciales de rosas. Así surgió el Agua de Rosas. Y para la Reina de Hungría se creó agua de Toilette. 

Por otro lado, en Europa el interés por la perfumería creció tras la convivencia con otras culturas culturales y locales.

Esto se debía a que de ellos surgían nuevas fragancias, traídas de diferentes especias y ejemplares de plantas. En el siglo XVII, con el crecimiento de la población europea, también aumentó el uso del perfume. Por tanto, los procesos de fabricación también se han vuelto más sensibles.

Es decir, comenzaron a surgir lugares especializados en la fabricación de perfumes. Posteriormente, algunas de estas casas empezaron a ganar mayor notoriedad que otras por crear fragancias más duraderas de lo normal. 

A través del territorio de España, el perfume llegó a Europa durante el Renacimiento. Sin embargo, fue en Francia, a mediados del siglo XIV, donde la perfumería tuvo su mayor avance. 

El país se ha convertido en el mayor centro de investigación y desarrollo de perfumes y cuenta con las marcas más importantes del mundo.

En última instancia, no fue hasta el siglo XIX que el perfume comenzó a tener nuevos usos, como por ejemplo, uso terapéutico.

Entendiendo las familias olfativas de los perfumes

El primer paso para encontrar tu fragancia favorita es entender las diferentes familias olfativas en las que se basa cada perfume.

Los 7 tipos principales de fragancias son amaderadas, aromáticas, cítricas, florales, afrutadas, orientales y chipre.

Amaderadas Esta fragancia se suele utilizar más en perfumes masculinos, pero también se puede encontrar en perfumes femeninos, junto con las flores. De todos modos, como su nombre indica, las esencias amaderadas se extraen de la madera.

Aromáticas - La familia aromática tiene notas más frescas, ya que deriva de hierbas y plantas, entregando modernidad y elegancia en sus acordes. Se trata de fragancias polifacéticas y viriles, que suelen encontrarse en la perfumería masculina en combinación con notas amaderadas.

Cítricas - La familia de los cítricos se utiliza desde hace mucho tiempo en perfumería, ideal para días soleados y climas más tropicales. Tiene notas ligeras, refrescantes y vibrantes, que aportan explosión e impacto a las creaciones. Por tanto, son excelentes perfumes para el verano.

Florales - Los perfumes de la familia floral se elaboran a partir de una mezcla de aceites extraídos de diferentes flores. Cada fragancia floral trae un verdadero bouquet con las más variadas flores y esencias, que transmiten belleza y sofisticación, asociadas a la feminidad.

A veces las composiciones se basan en un solo tipo de flor, a veces en un ramo completo. Capaz de mezclarse con notas afrutadas y especiadas, la familia floral nunca deja de inspirar y sorprender.

Afrutadas - Mucha energía y frescor están presentes en la familia olfativa frutal, la cual es contagiosa y delicada al mismo tiempo, lo que la convierte en un clásico de la perfumería. Las fragancias frutales son una tendencia que gusta a todos. 

La dulzura de las frutas combinada con otros ingredientes hace que estas fragancias, en general, sean creaciones relajadas, juveniles y vibrantes.

Orientales - Los perfumes de la familia oriental tienen aromas más intensos y llamativos. La fragancia oriental expresa mucha vitalidad y elegancia, presentando notas dulces y más aterciopeladas. Las composiciones son suaves y cálidas, pero también muy asertivas.

Chipre - Para que una fragancia sea considerada de la familia chipre, es necesario que tenga tres materias primas específicas: frutas, madera y musgo. Pero cada vez surgen más combinaciones que aportan más modernidad a esta familia olfativa clásica, incluyendo la incorporación a esta estructura de notas dulces, flores nobles o especias.

Clasificación mediante concentración

Esta clasificación se realiza según el porcentaje de aceite aromático que se disuelve en la mezcla de perfume.

Cuanto menor sea la cantidad, menor será la duración de la fragancia en el cuerpo.

Agua de colonia – Deo colonia: sólo del 3 al 5% de concentración. Es el nivel más bajo, por lo que su fijación suele durar entre 2 y 4 horas.

Eau de toilette - tiene del 8 al 10% de concentración de esencias. Por lo tanto, permanece en el cuerpo hasta por 5 horas.

Eau de parfum – su concentración de esencias suele variar entre el 12 y el 18%. Al tener mayor concentración su fijación dura hasta 8 horas.

Parfum – finalmente, esta es la forma más concentrada. Es decir, contiene entre un 20 y un 35% de esencias. Por tanto, su fijación se prolonga hasta 12 horas.

Los perfumes se componen de una mezcla de aceites esenciales, alcohol y agua. Se clasifican según la concentración de aceites esenciales en su composición.

Los tipos de perfumes más comunes son: eau de toilette (EDT), eau de parfum (EDP) y perfume.

Principales notas olfativas del perfume

Las notas olfativas son una suma de capas de olores, que juntas crean una combinación única. Son los responsables de que el aroma del perfume cambie en nuestra piel con el paso de las horas.

Pensemos en una pirámide dividida en 3 partes: una más pequeña en la parte superior, que es la cabeza; uno central, que es el corazón; y uno más grande debajo, que es la base.

En definitiva, así funciona la formulación de un perfume.

Notas de salida - Están compuestas por los ingredientes que se evaporan más rápidamente. Esta es la primera impresión que tenemos cuando olemos una fragancia y dura de 5 a 10 minutos. Estos elementos constituyen aproximadamente el 10% de la fórmula.

Notas corporales - Las notas de cuerpo o corazón garantizan la personalidad del perfume. Es el olor el que comienza a resaltar al dejar de percibir las notas de salida y constituir el aroma que, en general, le da el carácter olfativo a la fragancia. Duran de 2 a 6 horas y constituyen aproximadamente el 40% de la formulación.

Notas de fondo - Las notas de fondo son las que más permanecen en la piel, las últimas en dejar de ser sentidas por nuestro olfato. Estas son las notas más pesadas de la fragancia y sus ingredientes tienen un alto peso molecular y, por tanto, duran hasta 8 horas. Esto representa hasta el 50% de la composición del perfume.

De esta manera, el cuerpo queda con una combinación de todas las notas y el aroma particular de cada piel.

¿Qué tipos de fragancias son ideales para cada ocasión?

Elegir el tipo de perfume adecuado para cada ocasión es muy importante. Si vas a tener una cita romántica, puedes optar por un EDT con una fragancia suave y floral.

Para una cena formal, puedes optar por un EDP con una fragancia más intensa y duradera. Para fiestas y eventos especiales, puedes optar por un PP con una fragancia aún más intensa y duradera.

Elegir el mejor perfume según tu estilo personal es muy importante. Primero, debes pensar en tu estilo personal. ¿Te gustan las fragancias florales, cítricas, amaderadas o aromáticas? 

Entonces, deberás probar varios perfumes para saber cuál te sienta mejor. Finalmente, debes elegir un perfume que combine con tu estilo personal y que tenga una fragancia que te guste.

Así que ahora ya sabes cuáles son los principales tipos de perfumes disponibles en el mercado y cuál es el ideal para cada momento.

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