Hoy en día no podemos imaginar nuestra vida sin la impresora, debemos mucho a esta herramienta que nos ha sacado de las tradicionales maquinas de escribir que muchas veces nos dejaban locos.

impresora

La creación de la impresora se remonta a la década de 1940 aproximadamente, con la creación de la primera computadora de la historia, la maquina analítica de Charles Babbage.

Aunque Babbage nunca termino de armar su computadora pero si terminó los planos de ella y junto con el mecanismo de impresión  los mismos fueron utilizados para armar el modelo funcional en 1991 y presentarlo en 2000 al público en el Museo de Ciencias de Londres, este modelo estaba formado por 4000 piezas mecánicas y pesaba alrededor de 2,5 toneladas.

Es puesta a la venta por parte de IBM la primera impresora de matriz de punto. Una impresora matricial o impresora de matriz de puntos es un tipo de impresora con una cabeza de impresión que se desplaza de izquierda a derecha sobre la pagina, imprimiendo por impacto, oprimiendo una cinta de tinta contra el papel, de forma similar al funcionamiento de una máquina de escribir.

La impresora y la evolución de los tiempos

 

Las impresoras evolucionaron paralelamente al avance de la propia computación. De la misma forma que fueron surgiendo ordenadores destinados a diferentes usos, también se crearon impresoras destinadas a fines específicos.

Las modernas impresoras láser surgieron en 1983 a través de una alianza entre la empresa Hewlett Packard y Canon. Estos dispositivos utilizan un haz láser modulado para la impresión que proporciona una calidad de impresión significativamente mayor. 

Las impresoras de láser e impresoras térmicas utilizan este método para adherir tóner al medio. Trabajan utilizando el principio de Xerografía que está funcionando en la mayoría de las fotocopiadoras: adhiriendo tóner a un tambor de impresión sensible a la luz, y utilizando electricidad estática para transferir el tóner al medio de impresión al cual se une gracias al calor y la presión.

Tanto los cartuchos, como la tinta y el papel son 3 elementos imprescindibles para poder realizar copias con una impresora, y el saber escoger el elemento más adecuado en función del tipo de impresión que se pretende realizar puede aumentar el rendimiento de nuestra impresora hasta límites insospechados.