¿Alguna vez te has preguntado cómo se hacían los manuscritos antiguos? ¿Qué llevó a la gente a pasar horas y horas escribiendo en pergamino? Prepárate para emprender un viaje en el tiempo y descubrir la fascinante historia detrás del pergamino escrito a mano.

El pergamino es una superficie para escribir que surgió en el siglo II a.C., siendo la forma más popular durante parte de la Edad Antigua y Media. La aparición del pergamino hizo que éste sustituyera al papiro como superficie más utilizada.

La historia del pergamino se remonta miles de años a la antigua ciudad de Pérgamo en Asia Menor. Los habitantes de esta región tenían una gran tradición en la elaboración de pergaminos, los cuales se elaboraban a partir de pieles de animales, como ovejas, cabras e incluso bueyes.

Se convirtió en uno de los medios más populares para registrar la escritura en el pasado y sólo perdió importancia con la aparición del papel.

Aparición del pergamino

Como se mencionó, el pergamino apareció en el siglo II a.C., en la ciudad griega de Pérgamo, ubicada en Asia Menor (actual Turquía). Una hipótesis explica que el desarrollo de este material fue el resultado de una disputa entre el entonces gobernante de Egipto, Ptolomeo IV, y el de Pérgamo, Eumenes II. 

El primero se habría enterado de su deseo de construir una gran biblioteca en Pérgamo.

Así, Ptolomeo decidió detener la venta de papiro a Pérgamo, ya que, en su opinión, sólo Alejandría debería tener una gran biblioteca. Esto habría motivado a las autoridades de Pérgamo a buscar una forma de sustituir el papiro, y de ahí surgió el pergamino. 

Cabe señalar que el nombre de este soporte de escritura se inspiró en el de la ciudad griega y, en griego, el pergamino se conoce como pergaméne.

El pergamino se consideraba más duradero y de mejor calidad que el papiro, ya que estaba hecho de piel de animal. Sin embargo, su proceso de producción duró semanas, y esta lentitud, sumada a su complejidad, encareció bastante el material.

Esto dificultó su popularización, por lo que tuvieron que pasar algunos siglos hasta que el pergamino se convirtió en el principal soporte de la escritura. Para su elaboración se utilizaban pieles de animales como cabras, vacas, ovejas, borregos, entre otros. 

Los pergaminos reutilizados se llamaron palimpsestos, y muchos lo fueron más de una vez. El pergamino también permitió el surgimiento del códice, un cuaderno que tenía la forma de un libro moderno: varias hojas, una encima de la otra, unidas por una costura y protegidas por una cubierta gruesa.

Como se hacía el pergamino

Es posible hacer pergamino con pieles de cabras, ovejas y terneros. Asimismo, se utilizaron pieles de animales que habían sido abortados para obtener un material aún más suave.

Las pieles se remojaban en una solución de agua y cal durante unos cien días para que el pelaje y los trozos de carne se separaran. Pasado este tiempo, se secaron y rasparon.

Luego, se lavaba la piel con agua dulce para eliminar impurezas. Luego, se colocaba sobre una especie de tendedero, que sería un marco con pinzas para la ropa, donde se estiraba por todos lados. Esta acción tenía como objetivo convertir la piel redondeada del animal en una forma plana.

Durante esta etapa, la piel se alisaba con un cuchillo especial para dejar la superficie limpia y uniforme. Esta operación podría durar alrededor de un mes y, al tacto, los fabricantes sabían cuál debía ser el punto ideal para preparar el pergamino.

Una vez finalizada esta operación, el pergamino se espolvoreaba con tiza o piedra pómez, ya que estas sustancias ayudarían a que la tinta se adhiriera a la superficie. Ahora estaba listo para ser cortado.

Formato y escritura del pergamino

En la Antigua Grecia los pergaminos se enrollaban y el tamaño no variaba. Sin embargo, en la Edad Media, el pergamino se cortaba en rectángulos según el tamaño del libro.

Esto permite a los autores escribir desde ambos lados.

Por ejemplo: si el objetivo fuera hacer un libro de partituras, el tamaño de la página sería enorme, ya que el tamaño permitía a todas las personas religiosas leer la partitura.

Pero si el pergamino estaba destinado a ser un Libro de Oración, que era una publicación pequeña, la piel se doblaba y cortaba sucesivamente hasta alcanzar el tamaño deseado.

Para escribir sobre pergamino se utilizaban tablillas especiales elaboradas con minerales y vegetales. Luego, la tinta se colocaba dentro de una pluma de ganso, porque era lo suficientemente grande como para recibir una buena cantidad del líquido.

El escriba cortaba la pluma con un cuchillo para obtener punta y poder escribir con letra limpia. Si cometía un error, todo lo que tenía que hacer era raspar la superficie del pergamino.

Los grandes misterios escondidos en los pergaminos antiguos

Los pergaminos antiguos están llenos de secretos y misterios que aún intrigan a historiadores y arqueólogos. Muchos de ellos contienen información sobre civilizaciones perdidas, lenguas antiguas y religiones misteriosas.

Un ejemplo de ello son los manuscritos del Mar Muerto, encontrados en cuevas de la región de Judea. Estos manuscritos contienen textos religiosos en hebreo y arameo, así como información sobre la vida cotidiana de los judíos de la época.

Otro ejemplo son los manuscritos de Herculano, encontrados en una ciudad romana sepultada por el volcán Vesubio. Estos pergaminos contienen textos filosóficos y literarios que ayudaron a ampliar el conocimiento sobre la cultura romana.

Con el avance de la tecnología, ahora es posible conservar pergaminos antiguos de manera más eficiente. Los especialistas utilizan técnicas como el escaneo de alta resolución y la conservación en entornos controlados para garantizar la integridad de los documentos.

Además, la tecnología también permite estudiar los rollos con mayor profundidad. Con la ayuda de equipos como un microscopio electrónico, los investigadores pueden identificar detalles que antes pasaban desapercibidos.

Evolución de los pergaminos hasta la actualidad

La evolución de los pergaminos hasta la actualidad es una fascinante historia que abarca miles de años y abarca un amplio espectro de avances tecnológicos y cambios culturales. 

Los pergaminos, como soporte de escritura, han dejado su huella en la historia de la humanidad, y su evolución es un testimonio de cómo las sociedades han adaptado y mejorado sus métodos de registro y comunicación a lo largo del tiempo.

Los pergaminos evolucionaron con el tiempo, y el papiro se convirtió en el material más popular para escribir en el antiguo Egipto y en otras culturas mediterráneas. El papiro se fabricaba a partir de las fibras de la planta del papiro y se utilizaba ampliamente en la antigüedad.

Durante la época romana, el pergamino de piel de animal comenzó a ganar popularidad como un soporte de escritura más duradero. Los pergaminos de piel de oveja, cabra o ternera se convirtieron en una elección común para documentos importantes, y este material resistente se usó durante la Edad Media.

La invención de la imprenta por Johannes Gutenberg en el siglo XV marcó un punto de inflexión en la historia de la escritura y la transmisión de conocimientos.

Los primeros libros impresos se realizaban en pergamino, pero más tarde se comenzaron a usar materiales más asequibles, como el papel, lo que marcó el declive de los pergaminos.

Con el tiempo, el papel se convirtió en el soporte de escritura predominante, gracias a su facilidad de producción y menor costo.

La Revolución Industrial impulsó aún más la producción de papel y su disponibilidad para la escritura y la impresión.

En el siglo XX, con la llegada de la tecnología digital y la informática, se produjo un cambio importante en la forma en que almacenamos y compartimos información. 

Los pergaminos tradicionales fueron reemplazados por documentos electrónicos y digitales, lo que permitió una transmisión más rápida y accesible de la información.

A pesar de la transición a lo digital, los pergaminos han experimentado un renacimiento en los últimos años como un medio artístico y decorativo. Los artistas y calígrafos han redescubierto el encanto de trabajar en pergamino, y se utilizan en proyectos de ilustración y escritura a mano.

La evolución de los pergaminos desde su origen en la antigüedad hasta la actualidad refleja la constante adaptación de la humanidad a las necesidades cambiantes de registro y comunicación. 

Aunque ya no son el medio dominante para la escritura y el almacenamiento de información, los pergaminos han dejado una huella duradera en la historia de la escritura y continúan siendo apreciados por su valor histórico y artístico.