Un portalámparas es un elemento eléctrico conocido comúnmente como “casquillo” , que normalmente va escondido en el interior de las lámparas  y es donde “roscamos” la bombilla. El casquillo se encarga de sostener la bombilla y de llevar que la electricidad a los dos terminales de esta para permitir el encendido.

No todos los portalámparas son de rosca, ya que cada tipo de bombilla tiene su sistema de fijación aunque este tipo de conexión es el más común en España, y tanto las bombillas que van a 220 v. como las pequeñas bombillas que funcionan a pilas tienen su correspondiente portalámparas en la sección de electrónica / iluminación de la tienda Electrópolis.

En esta misma tienda hay portalámparas para bombillas halógenas y para tubos fluorescentes,  casquillos de plástico y cerámicos según el uso que le queramos dar, ya que los de plástico aunque son de más baja calidad se utilizan durante la construcción y reformas de las viviendas, por eso son conocidos como “casquillos de obra”.

Otro típico modelo de casquillo o portalámpara es el de rosca y arandela que se utiliza para una doble función, ya que aparte de portar la bombilla, esta arandela de sujeción sirve para sujetar la tulipa o pantalla de tela. Este portalámparas también está disponible con cable para colgar del techo, con su accesorio para tapar el gancho y empalme eléctrico.

Por último cabe destacar un accesorio que los no profesionales ni siquiera saben de su existencia a pesar de ser un artículo bastante útil.  Se trata de un adaptador que por una parte tiene un casquillo como el de las bombillas, y por otra ofrece una “boca” distinta para otro tipo de bombillas, lo que permite conectar una bombilla de bayoneta en un casquillo de rosca.