Es inevitable: casi todo cambia con el paso del tiempo. Las nuevas tecnologías surgen y los objetos cotidianos ganan nuevas funciones y adaptaciones sorprendentes. Mucha gente ni siquiera sabe cómo era el aspecto antiguo de las cosas utilizadas en nuestro día a día.

objetos cotidianos

Hoy vamos ver algunos objetos que han cambiado muchísimo en estos tiempos.

El primero de ellos es la televisión.

La primera producción masiva de televisores comenzó en Alemania en 1934. Una caja de madera grande con una pequeña pantalla y una imagen borrosa costaba 445 dólares equivalente a casi 7 mil dólares actualmente.

Es incluso difícil de creer en eso ante los televisores actuales, finitos y con pantallas enormes, presentes en todas las tiendas de electrodomésticos.

Ahora toca a las gafas

Las primeras gafas de sol no protegían exactamente contra el sol, sino la ceguera provocada por la nieve.

Los residentes del hemisferio norte usaban madera, huesos y otros materiales para crear estructuras con agujeros estrechos a la altura de los ojos.

El artefacto protegía la visión cuando la nieve reflejaba intensamente la luz del sol.

Actualmente, las gafas de sol no sólo protegen contra la luz del sol, sino que también se han convertido en un accesorio que es indispensable para mucha gente.

Las cámaras de fotos también han cambiado

Hoy en día, para registrar momentos emocionantes, basta con apretar un botón del smartphone o de una cámara multifuncional.

Pero en 1975, la tarea exigía el uso de un aparato que pesaba 3,6 kilos y poseía un reproductor de cinta casete integrado.

Esa cámara digital funcionaba con 16 baterías.

Es decir, ser fotógrafo en la época era un trabajo arenoso y pesado, en el sentido literal de las palabras.

Y qué decir del papel higiénico, si, también han cambiado.

El uso de papel con fines higiénicos comenzó en China, en el año 589.

Sin embargo, su producción a la venta a gran escala sólo comenzó en 1857: el papel fue cortado en cuadrados y envasado en bolsas.

Los primeros rollos de papel higienico, parecidos a los que usamos hoy, surgieron en 1880 en Gran Bretaña.

Y para terminar nuestra lista de hoy, los patines.

La primera mención sobre patines data del año 1743, pero en aquel tiempo, ellos no se parecían en nada con los actuales.

Eran prácticamente incontrolables, y los modelos pasaban lejos de ser cómodos y ligeros.

Los patines a los que estamos acostumbrados aparecieron en la década de 1970: el objetivo era permitir que los jugadores de hockey pudieran entrenar fuera del hielo.

Muy curioso ¿verdad? Seguro que dentro de algunos años los aparatos que usamos hoy serán cosa del pasado.