Hubo un tiempo en el tiempo de las cavernas que la ropa interior masculina era una mera vestimenta. No tenía ningún atractivo que cubrir las partes íntimas. Hoy la ropa interior, además del plan original de cubrir las partes íntimas, es también objeto de conquista y seducción.

ropa interior masculina

Por lo que vale la pena invertir en el modelo que agregue confort y codicia femenina.

Según estudiosos lo que se tiene más cerca a la ropa interior de hoy eran las vestimentas usadas por los hombres de las cavernas.

Hechas de lino en forma de triángulo con tiras en las puntas,

Atadas alrededor de las caderas y lazos entre las piernas.

En el siglo XX fueron lanzados los calzoncillos que parecían unos pantalones cortos, que usaban los militares de la aristocracia inglesa.

Los elásticos empiezan a ser usados y el confort fue ganando espacio, así como la simplicidad haciendo surgir los bóxers de tela, extremadamente populares en la década de los 80.

La ropa interior masculina ha avanzado muchos en los últimos años

En los años 90 fue el turno de los modelos slips.

Es el estilo más clásico. Tiene una banda elástica ancha a la altura de la cintura y deja las piernas completamente al descubierto.

Un corte de calzoncillo ideal, si eres delgado y no muy alto, ya que alargará algo más tu figura.

El modelo Bóxer. Recuerda a los pantalones de los boxeadores. De ahí su nombre. Es largo y suelto.

Tiene elástico en la cintura y bragueta. Es perfecto, si tienes algunos kilos de más o tus muslos son anchos, ya que ayudará a disimularlos.

A lo largo de estos años, otras marcas descubrieron que vender calzoncillos de una forma más plástica y seductora rendía grandes ventas.

Y siguiendo esa tendencia la marca Emporio Armani se embarcó en ella y trajo consigo sus iconos de masculinidad en la personificación de astros del fútbol.

En cualquier caso, la función principal del calzoncillo debe ser proteger tu zona íntima.

Por ello, es fundamental que escojas la talla correcta, para asegurar la mayor comodidad y evitar oprimir los testículos, y un tejido de la mejor calidad posible.