Este es nuestro post número 500 y con el iniciamos un nuevo camino infinitesimal pues los números son solo cifras aunque en este caso detrás de esta cifra hay otros tantos contenidos y nuestra mayor recompensa es que nuestro blog esté lleno de seguidores.

comprar por internet

Un título tan sugestivo como este no puede tener un largo prólogo, así que os diré que la regla del detergente proviene de las palabras que pronunció un hombre que reflotó una compañía hundida apareciendo el mismo en un anuncio del detergente Colón.

Se trataba de Manuel Luque, recién nombrado director general de Camp, la fábrica de Colón y otras marcas de productos de limpieza, que tras presentar el tambor de detergente, las palabras exactas que dijo fueron "Busque, compare, y si encuentra algo mejor cómprelo."

Camp era una compañía puntera con más de 1.000 trabajadores que debido a la entrada de competidores exteriores llegó a endeudarse por encima de los once mil millones de pesetas de aquella época, y en plena crisis y endeudamiento, la familia propietaria de las acciones cedió la gestión de la compañía a Manuel Luque, un doctor en química al que se le ocurrió protagonizar el mismo un spot para explicar las ventajas de su detergente.

La campaña publicitaria tuvo tal éxito que en tan solo tres años, Camp pasó de estar endeudada y casi en la quiebra a ser vendida al grupo alemán Benckinser por la friolera cantidad de 36.000 millones de pesetas.

El éxito de sus palabras

Los consumidores no son solo números, detrás de cada consumidor hay una persona, con sus formas y sus costumbres. Nosotros mismos que formamos parte de esta empresa, consumimos los productos que ofertamos, de manera que estamos seguros de la calidad de todo lo que vendemos.

Busque, compare, y si encuentra algo mejor cómprelo.

La mejor manera de determinar que es lo que queremos comprar es saber cuantas cosas similares existen para poder elegir la que mas nos convenga, por tanto, no solo se trata de buscar, sino de comparar los productos, las características y el precio.

Manuel Luque acertó en las dos primeras indicaciones que invitaban a que el consumidor buscara y comparara, porque sabía que su producto era de los mejores, pero la indicación final con la que cerraba el anuncio ni siquiera invitaba a comprar su tambor de detergente, sino que  nos daba la razón a los consumidores sin coartar nuestra libertad de compra como hacían  y siguen haciendo en todos los anuncios que nos meten por los ojos bellas y majestuosas imágenes que nada tienen que ver con el producto final.

La libertad de comprar pertenece al que paga, así que desde Electrópolis también te invitamos a que veas nuestros productos, los compares y con otros y que seas tu quien decida donde debes de comprar.