La higiene íntima de la mujer es esencial para la salud pues, además de eliminar olores, evita infecciones, entre otros problemas. Este cuidado es aún más evidente en el caso de las mujeres, que tienen la anatomía de la región genital más "recogida".

La higiene íntima de la mujer

Y, por eso, más propicia a la proliferación de bacterias y hongos.

Aunque la vagina posea protección natural, promovida por una población de bacterias benéficas que forman la flora vaginal y mantienen el pH ácido en la región, la higiene adicional, hecha por la propia mujer, se hace necesaria.

Si no se realiza adecuadamente, la proliferación de hongos y bacterias puede generar olor desagradable, picor e irritaciones.

Así como cepillarse los dientes, la higiene íntima forma parte de la rutina de la mujer. Pero, sin embargo, este hábito suele generar dudas, como, por ejemplo: ¿Cuántas veces debo lavar la región por día? ¿Qué productos utilizar? ¿Qué no debo usar? Entre otras cuestiones.

La higiene íntima de la mujer es importante y debe ser cuidada

El gel íntimo tiene el pH fisiológico ligeramente ácido para mantener la vagina con su acidez ideal. Usar gel con otro tipo de pH puede alterar el de la región genital, predisponiendo la región a infecciones vaginales.

Sin embargo, es importante conversar con el ginecólogo para usar el gel íntimo adecuado.

El gel íntimo no necesita ser colocado directamente en la región íntima: la mujer puede poner en la mano, hacer espuma y luego aplicar en la región para el lavado adecuado.

También no hay necesidad de aplicar dentro de la vagina.

Sobrepasando un poco la cuestión del lavado en sí, el uso de bragas de algodón también está relacionado a la higiene íntima de la mujer. Esto porque, ese tipo de tejido permite la libre circulación de aire en la región, no "sofocando".

Es esencial destacar la importancia de la higiene íntima después de la relación sexual. Es importante para evitar infecciones genitales y también infecciones urinarias después de la relación, haciendo así un lavado del canal uretral.

Con la salud no se juega, aún más cuando el objetivo es higienizar una región íntima y tan sensible. Por eso, huye de las recetas caseras, apuesta en el método tradicional y básico de lavado.