La concentración de alcohol en el aliento de las personas está relacionada con la cantidad de alcohol presente en su sangre. Dado el proceso de intercambio que ocurre en los pulmones. Esto se debe a que el etanol es totalmente soluble en agua. 

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Los alcoholímetros son aparatos que permiten determinar la concentración de bebida alcohólica en una persona, analizando el aire exhalado de los pulmones.

Dado el proceso de intercambio que ocurre en los pulmones, esto se debe a que el etanol es totalmente soluble en agua.

El conductor debe soplar con fuerza en el conducto, que conducirá el aire de sus pulmones hacia un analizador que contiene una solución ácida de dicromato de potasio.

El alcohol presente en el aliento, se convierte en ácido acético.

Cuanto mayor es la concentración de alcohol más intensa es la coloración verdosa obtenida.

El principio de detección del grado alcohólico está fundamentado en la evaluación de los cambios de las características eléctricas de un sensor bajo los efectos provocados por los residuos del alcohol etílico en el aliento del individuo.

El sensor es un elemento formado por un material cuya conductividad eléctrica es influenciada por las sustancias químicas del ambiente que se adhieren a su superficie.

Su conductividad eléctrica disminuye cuando la sustancia es el oxígeno y aumenta cuando se trata de alcohol.

Si estás acompañando a un grupo de amigos y el que va a conducir empieza a beber, actúa preventivamente.

Evita que una posible tragedia suceda, sigue las orientaciones:

⇒ Si eres habilitado y no has ingerido bebida alcohólica, se responsable de la dirección del vehículo. No dejes a tu amigo conducir, incluso si él insiste;

⇒ Intente concientizarte de que él puede quitar no sólo su vida, sino la tuya y de otras personas;

⇒ Si tu amigo bebió a punto de desmayarse, llévalo para ser atendido en un puesto médico de emergencia.

Ejercicio, aire fresco, baño de agua fría y café no quita el alcohol de la corriente sanguínea.

Por lo tanto, no existe una fórmula simple que pueda ser dada para quien bebió.

El tiempo es un factor importante en la reducción de los efectos del alcohol en el cuerpo humano.

Y no olvides que el alcohol disminuye la capacidad de reacción. Ello causa depresión y puede llevar al conductor a un estado de relajación.

También puede causar un falso estado de bienestar y, con ello también provocar la sensación de euforia y exceso de confianza.

El alcohol tarda el tiempo de reacción. Las reacciones rápidas que el conductor debe ser capaz de hacer, se vuelven más difíciles.

El alcohol comienza a debilitar al conductor luego del primer trago.

Si vas a salir lo mejor que puedes hacer es no beber, pero si lo haces lo mejor es tener contigo una un aparato para que puedas saber la tasa que llevas en la sangre para no conducir.

Lo mejor es esperar o pedir a un amigo que conduzca por ti.