Utilizando la pelota saltarina es difícil no lograr muchos rebotes y con un poco de práctica superar los 20 rebotes y recorrer distancias de hasta 60 metros sobre la superficie del agua. Las pelotas saltarinas son juguetes divertidos e incluso, a veces, ¡una genial demostración de ciencia!

La pelota que rebota en esta actividad se hace de un polímero. Los polímeros son moléculas formadas por unidades químicas de repetición. El pegamento contiene el polímero de acetato de polivinilo (PVA), que los enlaces cruzados a sí mismo cuando hace reaccionar con bórax.

Todas las bolas pueden rebotar en el agua cuando es lanzado con un ángulo pequeño con la velocidad suficiente para deslizarse sobre el agua.

El inventor de la pelota saltarina para rebotar en el agua 

Este fue el principio empleado por el inventor británico Barnes Wallace cuando desarrolló la "Pelota de rebote".  Él había sido inspirado por la historia de una técnica utilizada históricamente por la marina británica que rebotó balas de cañón esféricas de la superficie del océano para lograr golpes precisos contra las naves enemigas.

La bola Waboba (nombre original)  fue introducido por primera vez en Suecia en 2005, donde se vendió  dos años antes de que se introdujera a nuevos mercados en Europa, Estados Unidos y Australia en el verano de 2007.

¡Ahora que llega el verano, no puedes quedarte sin la pelota acuática saltarina! ¡Esta sorprendente pelota es capaz de rebotar en el agua! Difícil de creer, pero cierto. La pelota acuática saltarina es perfecta para los días de playa o piscina. Niños y mayores disfrutarán a tope con esta original pelota en sus juegos acuáticos.

Ideal para regalar y sorprender. Diseñada en un plástico especial de llamativos colores (9 cm de diámetro aprox.)