La faja reductora, además de modelar el cuerpo, mejora la silueta, corrige la postura corporal, pues una mala postura contribuye y mucho a la barriguita saliente y para quien está haciendo dieta y ejercicios físicos para eliminarlo el exceso de peso, la faja reductora es una óptima aliada para alcanzar el objetivo tan deseado.

fajas reductoras

A través de la compresión que la faja reductora hace, ocurre un masaje que al activar la circulación sanguínea, alcanza la tercera capa de la piel donde quedan los vasos linfáticos ocasionando un drenaje linfático.

Las toxinas y las grasas se eliminan aumentando el metabolismo celular. Por eso es importante lavar la pieza después del uso, que debe ser de al menos 8 horas al día para obtener buenos resultados.

Fajas reductoras favorecen la eliminación de toxinas y calorías

La faja reductora actúa también, en la retracción de la piel en los casos de pérdida de peso, ayudando en el combate a la flacidez de la piel junto con ejercicios físicos.

Es muy indicado que se use la faja modeladora durante la práctica de ejercicios físicos, pues activa más la circulación sanguínea trayendo así todos los beneficios citados arriba.

No hay contraindicación para el uso durante el ejercicio físico, recordamos que la compresión de la faja necesita ser en la medida ideal, sin apretar. Muchas mujeres piensan que debe estar bien apretado para obtener resultados, pero este tipo de práctica sólo va a causar molestias en el uso.

El período de mayor uso de las fajas reductoras es durante el invierno o cuando el tiempo es más frío. El motivo es simple, durante el tiempo de calor el cuerpo tiende a sudar más y algunas personas se sienten incómodas en cuanto al uso diario.

Es importante recordar que la la faja tiene su efecto acelerado cuando nos movemos con más frecuencia, es decir, tiende a ayudar a reducir las medidas durante los movimientos. Cuando estamos sentados o parados el efecto es menor, por lo que no se recomienda dormir con la faja, salvo bajo orientación médica.