Los niños y los perros pueden hacer una pareja perfecta. Para muchos niños, tener un perro significa mucho más que una compañía. Además de hermosos y divertidos, los perros pueden ayudar a desarrollar el sentido de responsabilidad y autoestima.

 niños y los perros

Los padres muchas veces se preocupan por los sentimientos del niño cuando el perro ya no está en el seno familiar.

Pero hay que recordar que en esa balanza de los sentimientos aún pesa más los motivos para tener un perro.

Esto es porque los niños se ocupan de los sentimientos de la vida real como la frustración, la tolerancia, el respeto, la comprensión, la alegría y el sentimiento de cuidar del otro.

Para muchos niños, tener un perro significa mucho más que una compañía.

Es común también, cuando hay pelea entre hermanos el perro es un "mediador" de los conflictos.

Pues éste contribuye a dividir la atención entre los hermanos.

En este caso el perro se convierte en el foco de la atención favoreciendo la relación más sana entre los hermanos.

Muchas personas también se preguntan cuál es la edad adecuada para que el niño tenga un animal doméstico.

Cada familia debe evaluar, principalmente el contexto y la madurez del niño, pero generalmente, se recomienda después de los 3 o 4 años de edad.

En este período va madurando cada vez más la capacidad de cuidar y proteger al animalito.

Es importante recordar que los adultos deben enseñar a los niños a lidiar con su perrito, porque cuando ellos no obedecen.

El niño puede sentir rabia y golpear o gritar con el perro y ahí está una gran oportunidad para que los padres enseñen el respeto el cuidado con su perrito.

Aquí dejamos algunos consejos:
  • El perro necesita su propio espacio
  • No puede servir de juguete para el niño
  • El perro no es un producto para ser exhibido, es un compañero
  • El amor y la atención adecuada son los mejores mimos que un perro puede recibir.

Mimos en exageraciones pueden causar dependencia del perro con el niño y generar cuadro de depresión para el perro.

No dejes de participar en la vida social a causa del perro

La falta de control puede generar ataques de ansiedad en el perro, causando trastornos para los miembros de la familia.

Se muestra tranquilo y con autoridad, principalmente en la postura

Ten una rutina de los dos compañeros: niños y los perros

Divide alguna responsabilidad del cuidado del perro con el niño y vigile para ver si está funcionando.

Como por ejemplo, poner agua y comida en el comedero, ayudar a cuidar de su higiene, como bañar el perro juntos, será divertido.

Hoy en día hay miles de juguetes para mascotas muy divertidos  y seguro que los niños y el perro pasarán momentos únicos.

¡El niño y el perro en casa es un dúo perfecto!