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En un mundo donde la falsificación de billetes es una preocupación constante para los ciudadanos y las instituciones financieras, contar con detectores de billetes falsos se ha convertido en una necesidad imperativa para salvaguardar la economía y proteger el bolsillo de las personas. 

Estos dispositivos, creados con la última tecnología, son la primera línea de defensa contra la circulación de dinero falso y aseguran la integridad de las transacciones comerciales. 

Trabajar en el sector del comercio y los servicios tiene sus riesgos comunes, incluido el de ser engañado por un billete falso.

Detector de billetes falsos: ¿Por qué tener uno?

Ser comerciante o proveedor de servicios no siempre es una tarea fácil. Y esta tarea se vuelve aún más difícil cuando las tecnologías se utilizan para defraudar. Cada vez más similares, los billetes falsos aparecen constantemente en el mercado y causan graves perjuicios a quienes los aceptan.

Después de todo, la capacidad de defraudar terminó aumentando, y hoy en día puedes encontrarte con diferentes calidades de billetes falsos. Incluso los documentos se crean o manipulan hábilmente en modelos capaces de engañar al ojo más exigente.

Lo bueno es que la detección de falsificaciones sigue el ritmo de las mejoras en materia de fraude.

Las etiquetadoras o rotuladores electrónicos se utilizan para personalizar las etiquetas de forma práctica y rápida. 

Utilizados tradicionalmente para marcar precios en el comercio, han evolucionado para facilitar ahora también la organización en casa y en la oficina.

En este artículo, exploraremos el origen de las etiquetadoras, descubriremos sus funciones y examinaremos los diferentes tipos disponibles en el mercado actual.

¡Acompáñanos en este viaje para adentrarnos en el mundo de las etiquetadoras!

Origen de las etiquetadoras

Posiblemente uno de los hechos más importantes en la historia de las etiquetas ocurrió en 1935, con la invención de la primera etiqueta autoadhesiva, marcando el inicio de la historia de las etiquetadoras. 

Con el fuerte consumo de alimentos, cosméticos y productos farmacéuticos, el proceso de etiquetado manual se volvió muy costoso para la industria, ya que dependía de una gran cantidad de empleados para atender las necesidades del mercado.

Por ello, nacieron las primeras etiquetadoras con sistemas mecánicos, pero aún con baja productividad. Hoy en día, las máqui