Mesas llenas de papeles y las habitaciones desordenadas no son sinónimo de fracaso. Con frecuencia, por lo demás, pueden indicar exactamente lo contrario. Pero hasta en el desorden existe un cierto orden que puede aflorar la creatividad.

creatividad¿Qué puede existir en común entre Albert Einstein, Steve Jobs, Mark Twain y Mozart? Por increíble que parezca, todos eran desorganizados y desordenados.

Sus mesas y armarios tenían papeles acumulados y, por eso, se creía que eran más creativos.

Para los organizados de guardia, sería el caos ver cómo esos genios vivían y creaban sus obras de arte.

Todos sabemos que la creatividad no obedece a las reglas - ella aparece libremente en los momentos en que menos esperamos y estamos más a gusto.

El desorden puede ser bueno para algunos, y eso depende exclusivamente de una referencia y vivencia personal.

Durante mucho tiempo se pensó que la organización era el punto primordial para mejorar la productividad y, consecuentemente, los procesos de creación. Esta idea ha sido muy cuestionada.

Una investigación reciente ha demostrado que el desorden es una fuente de creatividad.

Ellos constataron que las oficinas asépticas y mesas limpias están lejos de originar las mejores ideas y llevar la prosperidad a las empresas.

Por otro lado, las personas desorganizadas produjeron soluciones más innovadoras y se mostraron más abiertas para experimentar productos nuevos.

El desorden puede ser un medio de descubrimiento, innovación y cambios a través de nuevas conexiones y formas de utilizar los materiales disponibles.

Podemos utilizar el desorden a nuestro favor en el sentido de liberarnos de comportamientos tradicionales, generando nuevas percepciones.

El desorden puede causar sensación de estrés y ansiedad en las personas naturalmente organizadas.

Muchas son las personas que mantienen su casa o local de trabajo muy bien organizados, papeles guardados en cajas, zapatos en zapateros, libros ordenados en la estantería, los juguetes guardados en organizadores de juguetes y mucho más.

Así que imagina la situación de una persona super organizada tener que convivir con una para nada organizada, un caos total.

Por eso es muy importante la comunicación siguiendo  la lógica de organización de cada individuo, siempre con límites.