Hoy en nuestro post hablaremos sobre el cuidado de la visión de los niños. La visión, como el caminar y el habla, se desarrolla durante los primeros años de crecimiento. Las percepciones visuales del bebé se reducen y es sensible a la luz.

la visión de los niños

Pero es sólo entre los 6 y los 8 meses que se ajusta a la coordinación visual.

La visión total del bebé y de los niños pequeños sólo se desarrolla con el tiempo, a través de un ejercicio constante.

Hasta los tres años, el cerebro no está aún totalmente desarrollado, de modo que el desarrollo de la visión sigue siendo flexible, pero de 5 a 7 años de edad es que este desarrollo termina.

Esta coordinación y, sobre todo, el equilibrio visual entre los dos ojos, que más tarde resultará extremadamente importante para la lectura y la escritura, son función del desarrollo de los movimientos corporales del niño.

Contrariamente a lo que algunas personas piensan, es bueno para el bebé tener cerca de los ojos un objeto en movimiento.

La visión de los niños es un asunto que debemos estar atentos

Aunque aún no puede distinguir los detalles, los movimientos, las formas y los colores, el hecho de manipularlo, le permitirá enriquecer las asociaciones visuales y desarrollar la coordinación de manos y ojos.  

De igual modo, no dudes en colocar la cuna en un lugar bien iluminado y rico en formas y colores, como, por ejemplo, en el salón.

Si todo va bien, el niño de 6 o 7 años tendrá ojos perfectamente adaptados, que le permitirán ver, sin fatiga y con nitidez, tanto los objetos alejados como los próximos.

La ingesta de alimentos ricos en vitamina A, que forman parte de una alimentación equilibrada, es esencial.

Desde el nacimiento, observa si el niño es capaz de fijar un objeto, de seguir a una persona en movimiento, de agarrar convenientemente en un juguete que se le extiende, si se interesa por lo que la rodea, se orienta sin dificultad en el espacio.

Haz que su sitio de estudio esté bien iluminado, colocándole las fuentes de luz a una distancia adecuada.

Los padres, en colaboración con los profesores, deben estar siempre atentos, durante el período en que los niños aprenden a leer y a escribir.

Las dificultades de aprendizaje no significan forzosamente que un niño tenga deficiencias de aprendizaje, pero pueden constituir también un indicio de que el niño simplemente ve mal.