Si el hambre agudiza el ingenio, la crisis fomenta la picaresca y ya no hay falsificadores de billetes con ordenadores e impresoras sino bandas criminales dedicadas a la falsificación masiva de papel moneda que venden su producción por un bajo porcentaje de su valor facial.

detector de billetes falsos Detector de billetes falsos

Solamente en Europa se calcula que puede moverse entre 100 y 500 millones de euros aunque la cifra es estimativa en base a los datos obtenidos.

Aunque algunas fuentes oficiales afirman que el negocio de la falsificación va a menos debido en parte a las mejores medidas de seguridad que incorporan los billetes, lo cierto es que en el 2014 solo en España se decomisaron casi un millón doscientos mil euros en billetes de 20 y 50 euros mayoritariamente, ya que estos son los que más fácilmente se cuelan precisamente por que son los que más circulan.

El año pasado se detuvo a una organización criminal que importaban billetes falsos desde Nápoles comprándolos a las mafias italianas en remesas de unos 80.000 euros falsos cada mes casi todos en billetes de 50 euros.

Los importadores compraban el billete de 50 por 8 euros y lo revendían a 13 euros en cantidades mas pequeñas a otros cientes que as u vez los colaban por los pequeños comercios, ya que los grandes están dotados de detectores de billetes falsos y en su protocolo de caja tienen la obligación de revisar todos los billetes antes de meterlos en la registradora.

En mayo de 2014 la policía detuvo en Albacete a un ciudadano marroquí que también viajaba a Napoles con 30.000 euros para comprar billetes falsos, aunque la operación fue truncada y se evito que se pusieran en circulación una cantidad considerable de billetes falsificados.

Dos de cada diez comercios no tienen máquinas detectoras de billetes falsos y son el punto de mira de los "coladores de billetes falsos" , puesto que a simple vista es muy difícil detectar un billete falsificado de uno real ya que los propios falsificadores se encargan de refinar las técnicas para colarlos sin problemas.

Otro de los grandes problemas es que el billete falso que circula según la ley tiene que llevarse a comisaría y en el banco tienen la obligación de retenerlo incluso si lo detectan entre los que vaya a ingresar un cliente habitual, pero en la práctica lo normal es que el comercio se lo devuelva al cliente porque nadie quiere meterse en líos y mucho menos ir a declarar como cuando y quien le entregó el billete falso, amén de la respuesta o las represalias que pueda tomar la persona a la que le retienen el billete, puesto que puede quedar la duda de si este sabía que el billete no era de curso legal.

Otra salida para los billetes falsos son las operaciones ilegales como el pago de drogas o las estafas, aunque a veces los mismos traficantes de drogas aceptan este método de pago tomando los billetes como trueque por la mercancía pero por menos del valor facial de los mismos para posteriormente venderlos a terceras personas o volviéndolos a utilizar para comprar droga con el mismo sistema de trueque o colándoselos a los traficantes a sabiendas que no los van a denunciar.

Los comercios mas vulnerables para colar billetes falsos son todos aquellos que tienen varios dependientes y están demasiado ocupados como para revisar uno a uno cada billete que entra en el comercio, los cacos lo saben y aprovechan el ajetreo para comprar algo de poco valor y pagar con un falso billete de 20 euros sin levantar sospechas, llevándose el artículo y el cambio y dejando la estampa en el comercio.