Parece cuanto menos sorprendente pero a pesar de las campañas de concienciación a la que nos tiene acostumbrados Tráfico, cada día cientos de conductores se saltan la regla primordial de "Si bebes no conduzcas"

multa de trafico

La mayoría de las veces creemos que una cerveza o una copa de vino no puede afectar nuestra capacidad para conducir vehículos a motor, pero al margen de lo que creamos o no, están las cifras de la Dirección General de Tráfico por no referirnos a las que manejan los demás agentes del orden que intervienen en asuntos de tráfico.

En España la tasa de alcohol máxima permitida es la que establece los límites para imponer las sanciones o en su caso considerar delito el hecho de conducir bajo los efectos del alcohol o con una tasa de alcohol en sangre superior a la permitida.

Pasar de una sanción o multa administrativa a un delito penal es cuestión de cifras, y esas cifras se miden con aparatos llamados alcoholímetros que analizan el aire expirado y dependiendo de la cifra obtenida podría considerarse delito castigado incluso con penas de prisión, multas o trabajos en beneficio de la comunidad, y en todos los casos pérdidas de puntos y privación del derecho de conducir vehículos a motor durante una temporada, o lo que es lo mismo retirada del permiso de conducir.

¿Cuanto alcohol se puede beber sin sobrepasar la tasa permitida?

Esta pregunta no tiene una fácil respuesta porque mientras que un varón que pese unos 70 kilos superaría la tasa de 0,3 g/l en sangre al tomar un bote de cerveza, quizás una persona más corpulenta no llegue a esa cifra habiendo bebido lo mismo.

Sabiendo esto, lo mejor es no beber, pero si somos de los que no queremos renunciar a un vino en la comida o simplemente hemos bebido y no sabemos si coger el coche por si damos positivo, lo más razonable es esperar hasta que estemos seguros de no dar positivo, o simplemente hacernos nosotros mismos la prueba del alcohol utilizando un alcoholímetro digital que podemos llevar en el bolsillo o en la guantera del coche, y de esta forma saber con exactitud si podemos conducir o darnos un paseo hasta que la cifra de alcohol en sangre esté dentro del margen permitido.