Transmitir energía sin cables. Un nuevo avance tecnológico  descubierto por el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts).  Consiguieron encender una lámpara transmitiendo toda la energía necesaria por medio de la tecnología, sin el uso de cables.

energía sin cables

Según algunos investigadores, dentro de poco tiempo los teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos podrán recibir energía sin necesidad de estar conectados a la corriente eléctrica.

No es nuevo este concepto de envío de energía a través de la red inalámbrica, pero hasta ahora su utilización a gran escala ha sido considerada ineficaz, ya que la energía electromagnética generada irradia en todas las direcciones.

El científico Marin Soljacic, del MIT, descubrió la manera de realizar la transferencia de energía.

A través de ondas electromagnéticas definidas.

El secreto es hacer que los aparatos, proveedor y receptor, se comuniquen en la misma frecuencia.

Haciendo que reciban la energía de forma eficiente, sin la pérdida que hoy es considerada.

El futuro será energía sin cables

El principio es idéntico al que permite a un cantante de ópera partir un vaso de vidrio con la voz.

Siempre que el objeto se comunique en la misma frecuencia de la voz.

Los científicos, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, consiguieron encender una lámpara de 60 vatios colocada a dos metros de la fuente generadora de energía.

Este descubrimiento permite pensar en un futuro próximo en que los aparatos móviles, electrónicos y otros, funcionen sin necesidad de pilas.

Evitando los problemas asociados a su reciclaje ya los efectos nocivos de los químicos tóxicos de que se hacen.

Los científicos todavía tienen mucho que trabajar, pues el proceso desarrollado en el MIT es eficaz a 40-45%.

La mayor parte de la energía generada por la fuente emisora no llegó a la lámpara.

Marin Soljacic consideró que el proceso tiene que, al menos, duplicar su eficiencia, antes de poder competir con las formas tradicionales de suministro de energía a los aparatos eléctricos y electrónicos.

El objetivo es conseguir que una única fuente de energía inalámbrica.

Pueda alimentar todos los aparatos existentes en un espacio dado.

Como la sala de una casa, por ejemplo.

En las pruebas hasta ahora efectuadas no se detectaron ningún daño en los teléfonos móviles, ordenadores, tablets y tarjetas de crédito que se encontraban en el laboratorio, pero el MIT admite la necesidad de más estudios.

La no existencia de efectos secundarios en esta forma de transformación de energía tiene aún otro efecto.

Ahora nos toca esperar a ver que nos depara el futuro.