Un radiador de calefacción es un tipo de emisor de calor. Su función es intercambiar calor del sistema de calefacción para cederlo al ambiente, y es un dispositivo sin partes móviles ni producción de calor.

radiador

Su funcionamiento consiste en ampliar la superficie de intercambio por medio de aletas, normalmente, de modo que el calor encuentre suficiente superficie de intercambio.

Cuando el invierno llama a nuestras puertas lo primero que tenemos que tener a punto son nuestros radiadores.

Una vez que las lluvias, el viento y el descenso notable de las temperaturas no dejan lugar a dudas de que el frío ya está aquí es momento de echar mano de estos preciados aparatos en nuestra casa.

Recurrir a radiadores de aceite, estufas o incluso calefactores eléctricos en días de frío es lo habitual para mantenernos calientes en nuestras casas.

Ventajas de tener un radiador eléctrico 

Fundamentalmente porque traen consigo un amplio número de beneficios, tales como estos:

  • Se instalan de manera rápida, sencilla y económica, porque no requieren ningún tipo de obra.
  • Disponen de un dispositivo de programación, en cuanto a su apagado y encendido.
  • Se pueden encontrar en una gran variedad de diseños, para adaptarse al estilo de cualquier vivienda.
  • Son una alternativa muy rentable a la hora de acometer un consumo medio.

Estas son cuatro de las razones de peso, por tanto, para que te animes a comprar un radiador eléctrico.

Uno de los radiadores estrella por su eficiencia y máxima inercia térmica. Compactos y resistentes. Y un producto único en el mundo, desarrollado y fabricado íntegramente en España, es el Radiador de silicio Dual Kherr Optimax.

Calor eficiente: combinando la doble emisión por irradiación con la rápida convección. Máxima inercia, se mantiene caliente hasta 80% más tiempo y sin consumo.

Calefacción inercial de silicio, óptima transmisión del calor. Control del consumo y tecnología de silicio en acumulación.

Calor suave y homogéneo.