Los teléfonos públicos se están convirtiendo rápidamente en una cosa del pasado. Si continúan las tendencias actuales, los teléfonos fijos pueden unirse al cementerio de la tecnología. Seguro que ya no te acuerdas la última vez que has llamado a alguien por el número de teléfono fijo.

Teléfono fijo

En los Estados Unidos y Europa, aproximadamente el 75% de la población tiene un dispositivo móvil. Algunos países europeos esperaran superar el 100% de incursión de la telefonía móvil muy pronto, porque la gente tiene más de un teléfono móvil en uso.

Las personas que han abandonado los teléfonos fijos explican el cambio a través de algunos beneficios. La comunicación inalámbrica permite ahorrar dinero en llamadas locales y proporciona una mayor comodidad frente a los aparatos con cableado.

Ericsson ha venido realizando una serie de estudios estadísticos de forma periódica conocido como Mobility Report, este análisis plantea la posibilidad de que 7 de cada 10 usuarios estarían en posesión de un teléfono inteligente para el año 2020.

Muchas personas no parecen muy convencidas de que las líneas fijas son obsoletas.

Descubre por qué el teléfono fijo puede permanecer

 

La seguridad es un factor a considerar antes de abandonar la telefonía fija. Es mucho más fácil para los hackers acceder a las conversaciones en teléfonos móviles que en un sistema telefónico tradicional.

Algunas personas que están a la vanguardia de la tecnología de las comunicaciones creen que los problemas de seguridad pueden prevenir que muchas empresas dejen de lado todos los teléfonos fijos.

A pesar de que la telefonía fija sigue activa, algunas personas empiezan a sentir el impacto de su decadencia. Como era de esperar, los principales proveedores de servicios telefónicos se encuentran entre los más afectados por el abandono del fijo.

No se lamente por los operadores de telefonía. Las grandes empresas reciben alrededor de un tercio de la mitad de sus ingresos de las suscripciones de telefonía fija. No están perdiendo clientes. De este modo, las empresas pueden no preocuparse por la caída de las líneas fijas, pero sin duda la historia está cambiando.