Parece los niños nunca se cansan, mientras que los adultos no pueden acompañar tanto ritmo.  Pero eso tiene una explicación. Y antes de que creas que tu hijo tiene energía fuera de lo normal, es bueno dejar claro que toda esa actividad es súper saludable.

niños nunca se cansan

Los niños siempre están de un lado a otro.

Los niños tienen más energía porque producen más ATP, o adenosina trifosfato.

Una sustancia que el organismo fabrica a partir de la glucosa que se retira de los alimentos.

¡Y esa sustancia se vuelve, nada más, que energía!

Gastamos ATP cada vez que corremos, hacemos ejercicios o subimos una escalera.

La fábrica de ATPs del organismo de un niño trabaja rápido y produce más energía de lo que se gasta, lo que es óptimo para ellos.

El cuerpo de un adulto de 35 años, por ejemplo, produce casi la misma cantidad que gasta. En una persona de más de 65 años, la producción de ATP suele ser aún más lenta.

Por lo tanto, acaba gastando más energía de lo que produce y se queda cansada rápidamente. Por eso, muchas veces, no aguantamos el pique de los pequeños.

Muchos padres en el mundo probablemente ya se preguntaron por lo menos alguna vez en la vida la siguiente cuestión:

¿Por qué los niños nunca se cansan?

De hecho, para cualquier adulto y por supuesto padres  que hayan jugado con los niños siempre  llega  el  momento  que  ya no pueden más seguir.

Y prácticamente ya están  "desmayados" en el sofá después de intentar seguir el ritmo de los niños.

Sólo que ahora tienen la ciencia a tu favor para comprobar que un simple juego con niños en el parque puede convertirse en una actividad sorprendentemente agotadora.

Los niños necesitan actividades, necesitan juguetes que les hagan utilizar todo la energía, por eso muchas veces de tanto jugar el niño cae literalmente de sueño.