Para la mayoría de las personas la meditación se relaciona con cosas como la relajación física, la reducción de estrés y la tranquilidad. Su mayor divulgación se dio por el oriente, desarrollándose en innumerables culturas de esa parte del globo.

meditaciónA pesar de la espiritualidad asociada con esta práctica, la meditación también puede ser usada para el desarrollo personal en un contexto no religioso.

Es fácil observar que nuestras mentes se encuentran continuamente pensando en el pasado (memorias) y en el futuro (expectativas).

Con la debida atención, es posible disminuir la velocidad de los pensamientos, para observar un silencio mental en que el momento presente es presenciado.

A través de la meditación, es posible separar los pensamientos de parte de nuestra conciencia que realiza la percepción

Los objetivos pueden variar, así como las técnicas de ejecución. Puede servir simplemente como un medio de relajación de la rutina diaria, como una técnica para cultivar la disciplina mental.

Además de ser un medio de obtener ideas sobre la verdadera naturaleza o la comunicación con Dios.

La meditación consiste en la práctica de enfocar la atención, a menudo formalizada en una rutina específica. Es comúnmente asociada a las religiones orientales.

La meditación suele definirse de la siguiente manera:

Un estado que es vivido cuando la mente se vuelve vacía y sin pensamientos

Práctica de enfocar la mente en un solo objeto (por ejemplo: en una estatua religiosa, en la propia respiración, en un mantra)

Una apertura mental hacia lo divino, invocando la orientación de un poder más alto.

La mejor manera de hacer meditación es estar en un ambiente tranquilo y en silencio.

Hay personas que usan las fuentes de agua para ayudar a relajarse.

El ruido típico de estas fuentes de agua es un calmante natural. De acuerdo con el Feng Shui lo ideal es que todo el mundo pueda vivir en un lugar con un ruido constante de agua.

Como cerca del mar, de un río o cascada. Como no es posible, podemos tener una fuente de agua en casa y disfrutar de su poder calmante.

Coloca un cojín sobre un colchón, o esterilla y siéntate en la posición simple de piernas cruzadas. Deja tu columna recta, los hombros hacia atrás y relajados; deja tu cabeza ligeramente inclinada hacia atrás.

Veinte a treinta minutos es probablemente la duración típica de una sesión de meditación. Los practicantes experimentados a menudo observan que el tiempo de sus sesiones de meditación se prolonga con el tiempo.

¿Con ganas de empezar?