En nuestra etapa de niñez nos entreteníamos con otro tipo juguetes, ya que estos también han avanzado con la tecnología, y los de hoy se parecen a los de ayer en los colores, porque incluso el mismo concepto de juguete ha sufrido una transformación similar al resto de objetos que utilizamos.

coche de juguete con mecanismo de cuerda Coche de juguete con mecanismo de cuerda

Los coches de juguete de los años 40 obviamente se parecían a los coches reales de esos años, pero como la tecnología que utilizaban para fabricarlos no era la que tenemos hoy en día, no podían fabricarse estos ni siquiera con los materiales que las fabricas usan ahora.

Un claro ejemplo para ver la evolución de un juguete es coger uno de hace 50 años y el mas moderno de los actuales.

Los primeros coches de juguete estaban fabricados en chapa y llevaban las ruedas pintadas en la silueta, luego hubo algunos que ya incorporaron ruedas y podías empujarles para que hicieran una pequeña carrera.

Todos los juguetes necesitan energía para moverse, y sobre esta base se idearon nuevos coches de juguete que se lanzaban con gomas elásticas, o se dejaban caer de toboganes o rampas lanzadoras.

Después vinieron los primeros coches que se movían con energía almacenada y los más populares fueron los que incorporaban un sistema de cuerda que consistía en un muelle en espiral que había que comprimir dando vueltas con una llave a un pivote que hacía de eje; algo así como dar cuerda al reloj para que el mecanismo comprimido esperara el momento de soltar su energía transmitiéndola a las ruedas del coche.

Mas tarde vinieron los coches de juguete que se movían con la electricidad de una pila de petaca que daba corriente a un pequeño motor.

Aprovechando este tipo de energía, pronto aparecieron los coches de policía, las ambulancias y los camiones de bomberos, que incorporaron sirenas y luces que funcionaban con la misma pila que movía el motor.

Unos años mas tarde los coches de juguete eléctricos ya llevaban un mando a distancia que iba unido al coche de juguete mediante los mismos cables que servían para transmitir las órdenes de los pulsadores del mando, aunque estas funciones se reducían a dar marcha alante y atrás.

Esto también evolucionó y los mandos incorporaron otro par de pulsadores que permitían actuar sobre las ruedas del coche y hacer que girara hacia cualquiera de los lados.

El mando a distancia inalámbrico

Con la llegada de la radio se pudieron diseñar emisoras que transmitian señales a un receptor instalado en el chasis del coche. El receptor captaba una señal y alimentaba un servo cuyos brazos movían la dirección del coche.

Fueron los primeros coches teledirigidos que no necesitaban mando con cable porque las órdenes viajaban mediante ondas de radio y cada unidad que salía de la fábrica funcionaba en una frecuencia determinada para que con tu mando no pudieras mover el coche de otro.

Hoy en día se fabrican todo tipo de vehículos de radiocontrol utilizando la misma técnica aunque dotados de más canales que permiten controlar mas funciones del vehículo como las luces, los rotores en el caso de los helicoteros de radiocontrol,

El diseño de vehículos de radiocontrol no se ha parado en los helicópteros y aunque no han terminado de inventar todo, ya existen los llamados drones voladores y eso solo es el comienzo de la cuarta generación de vehículos teledirigidos.