Cuando los perros ladran indiscriminadamente sin que medie un motivo aparente, lo primero que debemos hacer es revisarle minuciosamente por todo el cuerpo por si acaso el animal hubiera podido lastimarse.

collar antiladridos de la marca Aetertek collar antiladridos de la marca Aetertek

Revisaremos más profundamente las patas y especialmente las almohadillas y el espolón por si hubiera podido clavarse una astilla. Si no apreciamos ninguna lesión o corte y el animal presenta buen aspecto, pasaremos a observar si ladra cuando estamos con él o si por el contrario comienza a ladrar cuando se ve solo, porque si esto es así puede que el animal sienta temor a algo o alguien y es muy probable que el perro tenga miedo a quedarse solo o desprotegido.

En tras ocasiones los perros ladran demasiado porque encuentran en el cambio de tiempo algo extraño como bien podrían ser descargas eléctricas en el medio ambiente, truenos o un simple cambio de humedad.

Cualquier cosa puede hacer ladrar a un perro, pero lo normal es que el ladrido cese rápidamente, pero si el perro no se calla, será el momento de ordenarle que deje de ladrar.

Llegado este momento, si el perro nos obedece y deja de ladrar, pero comienza de nuevo cuando nos vamos, solo queda probar un remedio altamente eficaz que le ordenará callar cada vez que lo intente.

Se trata del collar antiladridos, un invento genial que corrige el mal comportamiento de aquellos perros que ladran cuando no deben.

Todos los collares anti ladridos funcionan de manera autónoma; no hay ninguno que funcione con un mando a distancia ni que tengamos que operar manualmente, porque este tipo artículo electrónico es capaz de enviar la orden de no ladrar mucho más rápido de lo que lo haríamos cualquiera de nosotros a viva voz.

La centralita alojada en el collar del perro dispone de un sensor que "escucha" y procesa el ladrido en tan solo 60 milisegundos para poner en marcha un sistema de aviso o apercibimiento que el perro asociará enseguida como un mandato del dueño, por lo que es conveniente que las primeras veces se acompañe el aviso del collar con un mandato verbal del dueño o adiestrador que le servirá al perro para reforzar el sentido de la orden.