La nevera un invento que ha revolucionado nuestras vidas. El primer refrigerador “práctico” de la historia fue inventado por James Harrison y Alexander Catlin en 1850. Al principio los frigoríficos domésticos consistían en un armario de madera, aislado con un forro de pizarra que se cargaba con barras de hielo.  En 1856, se construyeron nuevos modelos con un compartimento separado para guardar el hielo. El primer frigorífico mecánico lo fabricó en 1879 el ingeniero alemán Karl von Linde y se accionaba mediante una pequeña bomba de vapor.

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Pero no fue hasta 1913 cuando se comercializó, en Estados Unidos, una nevera verdaderamente útil y en 1923 apareció bajo la marca Electrolux la primera nevera eléctrica.

La nevera y las puertas magnéticas

A mediados de los años 50 las neveras se solían abrir y cerrar con una manecilla, dejándolas herméticamente bien cerradas. Al aumentar estos electrodomésticos en los hogares comenzaban a haber accidentes como que algún niño se quedara encerrado dentro al meterse jugando.

A partir de 1958 ya se comenzaba a poner solución y a comercializarse los nuevos modelos con sistema magnético, pero todavía siguieron ocurriendo durante un tiempo pues muchas familias no se lo podían permitir y disponían todavía de los modelos antiguos.

¿De dónde surgió el sistema llamado no frost? 

Hace bien poco uno de los mayores problemas en nuestras neveras era la creación de escarcha, ya que provocaba que el frigorífico o nevera al tener las paredes llenas de este hielo tuviera que trabajar más para su conservación.

Todos recordáis como vaciábamos de vez en cuando la nevera o el congelador para quitar las placas de hielo. Con este problema se inventó el sistema no frost  que consigue que los frigoríficos no se llenen de escarcha y así, no  se consuma tanta energía.

Hoy hay en el mercado mucho tipos de neveras y la última moda en refrigeración ya está aquí, la nevera de frío/calor Egg Shape, una auténtica revolución con forma de huevo. Esta pequeña y manejable nevera realiza dos funciones: enfría y calienta.

Un pequeño refrigerador que podrás usar para enfriar tus bebidas y otros alimentos en verano y para mantenerlos calientes durante el invierno ¡en cualquier parte! Se transporta con gran facilidad gracias a su reducido tamaño y funciona también con la energía del coche ¡ideal para acampadas y excursiones!

Además, su cuidado diseño futurista hace de esta nevera moderna y sofisticada un elemento más de la decoración. Cuenta con un estante que puedes colocar a dos alturas para dividir su interior en dos compartimentos diferentes y una pequeña balda en la puerta diseñada para los alimentos de menor tamaño: chocolatinas, sándwiches...

Hay espacio suficiente para bebidas y tentempiés. ¡Todo bien fresquito! En invierno, conserva tus platos calientes con su función de calor y evita tener que recalentarlos. ¡Lo agradecerás!