La evolución humana se produjo junto con un hecho que para hoy parece simple: la cocción. Se estima que la primera vez que un ser humano cocinó algo fue hace 1,9 millones de años atrás. Para ello era necesario que el hombre tuviera control del fuego.

cocciónEl responsable de la primera cocción fue el Homo erectus.

De acuerdo con antropólogos, el control del fuego y la cocción surgieron por casualidad. El Australopithecus se alimentaba de carne cruda.

Para intentar dejar su alimento más fácil de masticar, de manera extremadamente rústica, la carne era golpeada con piedras, de modo que las chispas iban grellando el alimento.

Es interesante resaltar el formato humano en ese período

El Homo erectus poseía el cráneo 50% más grande y la caja toráxica más pelvis 50% menor que sus antepasados.

Sus dientes eran pequeños, por lo tanto la necesidad de dejar el alimento más fácil para la masticación.

Esto influenció mucho en la evolución de la especie. El alimento cocido tiene un mayor contenido energético.

Por eso, la especie logró desarrollar el cerebro. Las calorías extras de los alimentos cocidos permitieron al Homo erectus cazar con mayor frecuencia.

La cocción mejoró claramente la calidad de la alimentación humana

Interfiriendo directamente en la rapidez de la evolución de la especie.

Cocinar los alimentos es una práctica bastante común en la vida de muchos, después de todo es algo necesario para nuestra supervivencia.

Como no es necesario usar aceite, mantequilla o cualquier tipo de aceite para cocinar, el alimento se queda con menos calorías y debido a la cantidad de fibras, aún aumenta la sensación de saciedad, ayudando, consecuentemente, a quien desea adelgazar.

También ayuda a reducir el colesterol también debido a la no utilización de cualquier tipo de grasas, y tampoco necesita el uso de sal y otros condimentos, ya que el vapor mantiene el sabor de los alimentos.