Todo el mundo sabe que beber agua es bueno para la salud y muchas personas no saben que el agua con gas también es una gran opción de hidratación. Pero para los amantes del agua con gas, la bebida es mucho mejor que la natural. Siendo incluso una opción para reemplazar los refrescos.

Hay muchos que dicen que no les gusta el agua con gas porque no quita la sed como la bebida sin gas. Pero lo cierto es que el agua con gas básicamente tiene los mismo nutrientes que el agua natural, con una sola diferencia: la presencia de CO2, el famoso gas dióxido de carbono. 

Beneficios del agua con gas

El agua con gas no es más que agua común con la adición de dióxido de carbono, un tipo de gas inerte, eliminado del cuerpo poco después de la ingestión. Por lo tanto, la presencia de gas solo da como resultado la aparición de burbujas en la bebida y un sabor más ácido que el agua sin gas.

Ayuda en la digestión - Cuando llegan al estómago, las burbujas del agua con gas facilitan el proceso de digestión, estimulando la función del órgano. Además, para quienes sufren de indigestión, la bebida es una alternativa a la medicación para la acidez estomacal: alivia la presión en el abdomen, haciendo que la persona eructe. Sólo tenga cuidado: en exceso, el agua con gas puede dañar el revestimiento del estómago.

Sensación de saciedad -

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