Cada estación del año revela desafíos únicos para la salud de nuestros pies. Mantener los pies calientes en invierno es prácticamente obligatorio, de lo contrario la sensación es que el frío recorre todo el cuerpo.

pies calientes en invierno

Para muchas personas, las temperaturas más frías significan pies fríos.

Las molestias que provocan los pies fríos en los días más fríos del año pueden ser muy comunes en la vida de muchas personas e incluso el descanso del sueño puede verse comprometido.

Porque los pies se enfrían

Con la temperatura más baja, los vasos sanguíneos del cuerpo se contraen y la sangre circula más lentamente, esto hace que tus extremidades, como tus pies, se sientan fríos. La solución es buscar alguna fuente de calor o estimular la circulación sanguínea.

En ocasiones, el estado de los pies o incluso de las manos frías no es motivo de preocupación, ya que puede ser simplemente una característica fisiológica de la persona cuando el cuerpo reacciona ante un cambio de temperatura.

Sin embargo, cuando el problema es más constante, este problema puede estar motivado por diversas enfermedades, lo que debe ser motivo de preocupación sobre todo cuando se acompaña de otros síntomas, como por ejemplo:

  • Dolor severo en la pantorrilla al caminar
  • Palidez o coloración morada de los pies
  • Hormigueo
  • Cuando hay una herida en los pies que no quiere cicatrizar
Como mantener tus pies calientes en invierno

Nuestros pies forman parte de las extremidades más sensibles del cuerpo, donde más se concentra el frío. Por estar en contacto con el suelo, esta zona suele verse más afectada a la hora de calentar.

En los meses más fríos del año, mantener los pies calientes no siempre es fácil, pues están en contacto con el suelo y suelen ser los más afectados a la hora de calentar.

Sin embargo, existen trucos muy sencillos para mantener los pies calentitos en invierno, como llevar los calcetines más calentitos, como los de lana y otros tejidos gruesos.

Los calcetines son lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en calentar los pies. La elección de los calcetines es evitar los de algodón o tejidos que retienen el sudor. La tendencia es que acaben dejándote los pies mojados, algo que no es nada agradable.

Muchos expertos recomiendan el uso de calcetines en los pies para estimular la dilatación de los vasos sanguíneos de la región, lo que favorecerá una mejor circulación sanguínea y consecuentemente el calentamiento de los pies. Esto también se aplica a las manos para aquellos que quieran usar guantes para calentarlas.

Muy práctica, la manta también es sin duda una gran idea para calentar los pies, ya que no requiere trabajo. Las bolsas de agua caliente también ayudan a mantener los pies calientes cuando estás en casa o en la cama, antes de quedarte dormido.

Tener un pequeño calentador eléctrico portátil también ayuda a mantener el foco de calor  siempre en los pies.

Ya sea en casa o en la calle, el calzado adecuado marca la diferencia a la hora de mantener los pies calientes. Las botas  suelen ser buenas opciones, ya que también calientan los tobillos y los talones.

Como los zapatos no siempre significan comodidad, puede ser una buena idea tener pantuflas y chanclas adecuadas para el frío. Además de aislar la temperatura, suelen ser mimosos. Los de lana o piel suelen ser muy cómodos.

Se pierde mucho calor a través de las suelas de los zapatos al entrar en contacto con suelos fríos, pero esto tiene una solución sencilla utilizando plantillas adecuadas, que tienen un material en la parte inferior que aísla del frío que viene del suelo.

Además, las plantillas absorben pequeños impactos y ayudan a reducir la presión excesiva que provoca el caminar y las actividades diarias.

Activar la circulación es fundamental

Como explicamos al principio del texto, la circulación suele ser cuestión de pies fríos. Si eres de esas personas a las que les cuesta más calentarse los pies, esto puede indicar incluso un problema con este sistema.

En cualquier caso, un masaje siempre es una buena idea para ayudar a activar la circulación. Hacer ejercicios y estiramientos también es muy adecuado, sobre todo para quienes suelen pasar mucho tiempo sentados.

Hacer movimientos circulares, como acelerando y desacelerando, son técnicas que suelen funcionar muy bien.

Es muy difícil mantener los pies calientes si las otras partes del cuerpo no están bien envueltas. A veces, tener los pies fríos puede ser una indicación de que necesita una capa adicional de ropa o una manta adicional.

Importante también es tener el cuerpo en movimiento, es decir, no estar todo el tiempo parado sin moverte, por ejemplo, puedes poner los pies en un recipiente con agua caliente y hacer movimientos con los pies son excelentes formas de calentarlos rápidamente. Además, estas actividades pueden ser bastante relajantes.

Mantener la cabeza caliente puede ser otra estrategia para mantener los pies calientes, ya que el cuerpo también pierde mucho calor por la cabeza. Ponerse un gorro es una opción si los días son muy fríos.

Productos que te ayudarán a tener los pies siempre calientes

Como has visto son muchas las maneras en que puedes mantener tus pies calientes en invierno. Pero claro, hoy en día hay algunos aparatos que facilitan nuestras vidas ayudando con nuestro bienestar, aún más en días fríos.

Hemos separado algunos de estos productos para acabar de una vez con los pies fríos.

Masajeador de pies con agua caliente y masaje de burbujas

Imagina lo fantástico poder meter los pies en este masajeador con agua calentita y dejarte llevar, un lujo.

Masaje de burbujas que relaja la musculatura de tus pies masajeándolos suavemente, ideal para momentos de relajación. El masajeador de pies plegable de MPM calienta el agua y genera un masaje de burbujas con luz infrarroja gracias a sus 90 W de potencia y su capacidad de 6.5 litros.

La base del masajeador de pies incluye almohadillas de acupresión que facilitan la circulación.

La luz infrarroja promueve la vasodilatación y el aumento de la circulación sanguínea, favoreciendo la reparación de los tejidos sobre los pequeños vasos sanguíneos, capilares y terminaciones nerviosas.

Cojín térmico eléctrico

La almohadilla de calor eléctrica te ayudará a eliminar o mejorar dolores musculares en cuello, espalda, piernas. Puedes utilizarla para calentar una zona específica del cuerpo, la abertura especial de la funda permite colocar los pies y las manos dentro de ella.

Ofrece la posibilidad de elegir entre 8 niveles de temperatura desde 40 hasta 75°C en pasos de 5°C, además puedes programar el tiempo de funcionamiento en cualquiera de sus 4 opciones: 30 /60 / 90 / 120 minutos, el cojín se apagará automáticamente al terminar el tiempo preestablecido.

Mejor, imposible, ¿verdad?

AEG Calientapiés eléctrico

Para terminar, no podía faltar el producto estrella que a todos les encantan. Es estupendo para mantener los pies calentitos. Son cómodos, bastante económicos y, sobre todo, ¡muy prácticos!

Este calientapiés proporciona un calor duradero y muy beneficioso. Tiene un mando para controlar la temperatura y un modo de desconexión automático a los 90 minutos.

Su revestimiento interior de felpa se extrae fácilmente para que se pueda lavar y tiene 3 niveles de temperatura. Control electrónico de temperatura para mantener una temperatura constante.

Como hemos podido ver, hay muchas maneras que podemos conseguir una muy buena comodidad y sobre todo podemos conseguir que los pies se calienten y no estén fríos.

La principal ventaja de estos es que en pocos minutos podrás tener los pies muy calentitos y por ello podrás estar mucho más a gusto en tu casa.

Además de todos los consejos y productos que te hemos enseñado, no podemos dejar de mencionar las mantas eléctricas que son lo más.

No solo calientan los pies sino todo el cuerpo y la cama a la hora de dormir.

Si eres de los que siempre tiene los pies fríos, no dejes de visitar nuestra tienda y descubrir la amplia gama que tenemos de artículos para que tengas los pies calientes en invierno.