Cocinar los alimentos al vapor es una técnica milenaria, sencilla, económica, rápida, pero sobre todo, la más respetuosa con la estructura natural del alimento; resalta sus propiedades nutricionales, conservando las vitaminas y minerales.

Las ventajas de cocinar alimentos al vapor; perceptibles, casi instantáneamente, es la correcta evacuación de nuestro intestino. La cantidad de fibra consumida en germinados, cereales, y vegetales, aumenta; el cuerpo comienza a desechar las toxinas, haciendo llegar a tu sangre más oxígeno.

Beneficios de cocinar los alimentos al vapor

◊ Los alimentos conservan sus propiedades naturales. Con la cocción al vapor  se preserva el aroma, el sabor natural, la forma y el color del alimento. 

◊ Cocina sin grasa. Gran parte de la grasa de los alimentos cocinados proviene de la grasa que usamos al cocinarlos. Con esta técnica podremos evitar esa grasa innecesaria, y podemos añadir más sabor con especias y hierbas aromáticas.

Platos con menos calorías. Cocinando los alimentos al vapor evitamos utilizar aceites y grasas de mala calidad, por lo que los platos contendrán bastantes menos calorías.

Fácil digestión. Cocinar al vapor hace que los alimentos sean más fáciles de digerir.

Desintoxica tu cuerpo. Con esta forma de cocinar se consume solamente el alimento, lo que el cuerpo realmente necesita, ya que no lleva aditivos como es el aceite, el azúcar y grasas. 

Purifica la sangre y favorece la evacuación del intestino. La cantidad de fibra de los alimentos es mayor cuando los cocinamos al vapor ya que conservan todas sus propiedades.

Cocción rápida. La cocción al vapor es una forma fácil y rápida. Ya no hay excusa de comer sano por falta de tiempo.

Comidas atractivas. Además del sabor más puro, los alimentos cocidos al vapor nos permiten captar su olor y sus colores originales. 

Con la Cocedora de Vapor Tristar podrás tener los alimentos cocidos al vapor conservando el sabor de una manera muy fácil.  El cocedor a vapor tiene bonitos diseños  y acabados, ideal para cocinar al vapor carne, pescado, verduras, arroz, patatas y huevos.

El calentamiento uniforme asegura que la forma y el sabor de los alimentos se conservan mejor.