Aguzar, chairear o “dar chaira” son términos comunes para definir esta acción que consiste en emparejar el filo de nuestros cuchillos antes de ponernos manos a la obra en la cocina. Existen diferentes tipos de chairas en el mercado.

Elegir chairas adecuadas para nuestro uso es un trabajo que requiere de un poco de investigación por nuestra parte pero que se verá gratamente compensado puesto que este utensilio nos va a durar muchos años en nuestra cocina.

Como escoger la chaira ideal 

Si eres un usuario de cuchillos de acero, sin lugar a dudas no debes complicarte y elegir la chaira de acero. Te va a dar las mejores prestaciones y el rango de precios te permite conseguir la que mejor se adapte a tus necesidades.

Si por el contrario lo que buscas es un afilador vertical, puedes optar por la chaira lisa de diamante, siempre teniendo en cuenta que no está diseñada para un uso continuo, sino mas bien esporádico por ser ésta la más agresiva 

Las chairas de acero son las de toda la vida, las más tradicionales y las más comunes del mercado. Hacernos con una chaira de acero de calidad es una apuesta segura puesto que se va a adaptar perfectamente y va a hacer su trabajo de forma notable sobre prácticamente cualquier tipo de cuchillo.

Aquellas chairas realizadas con piedras de diamante son extremadamente duras y permiten trabajar con cualquier tipo de cuchillos.

Como sabemos, el diamante es la piedra más dura que existe en la naturaleza, motivo suficiente para saber que la chaira va a ejercer correctamente su función tanto en cuchillos occidentales como en orientales.

Ahora bien, dicho esto de la dureza, ésta es tal que a esta chaira la consideramos más un afilador que una chaira en el estricto término.

Su dureza es tal que puede ser agresiva con la hoja del cuchillo ejerciendo en pocas pasadas el trabajo de una sesión de afilado. Más que corregir el filo, nos da filo.

Por lo tanto, las chairas de diamante tendrían que ser complementarias a las de acero o cerámica utilizándose solamente cuando hemos perdido filo en nuestros cuchillos.