Si antiguamente, cuando no existía energía eléctrica, los candelabros eran una necesidad, hoy en día ellos son piezas usadas también para decorar tu casa. ¿Qué tal dar un encanto especial en días de fiesta para recibir a los amigos o aún en aquella cena romántica?

Los candelabros usados por los antiguos eran unos pies sobre los cuales se colocaba una o más lámparas destinadas a iluminar una pieza. La forma de los candelabros ha sido muy variada.

Los más bellos candelabros y los que estimaban particularmente los romanos por razón de su trabajo eran los fabricados en Tarento y en la isla de Egina.

Los candelabros que servían para quemar los perfumes eran más pequeños que los destinados para luces, los cuales por lo común no subían sino hasta medio cuerpo.

El candelabro ser de plata, cristal, cerámica o vidrio, transparentes, incoloros, coloridos, con detalles o sin ninguna textura. Difícil es elegir sólo uno.  No hay problema de usar más de uno en la misma habitación de la casa.

Hay modelos de candelabros para encajar una o varias velas.

En los candelabros para comedor, el consejo es elegir velas sin perfume, ya que es el olor de la comida que necesita de destaque.

En la habitación o en la sala de estar, puedes elegir las velas perfumadas y aromatizadas para dejar un perfume agradable en el aire.

Los candelabros más grandes y más altos quedan mejores en mesas auxiliares o mesas de centro. En la mesa de comedor, coloque sólo piezas más pequeñas, con velas igualmente bajas.

Hay también los modelos de candeleros estilo farol  que se cierran, con cristal transparente o no, o que imitan objetos. Son hermosos y pueden ser un gran objeto de decoración en el baño o en el balcón.

Una sugerencia muy importante: por cuestiones de seguridad, nunca deje velas encendidas si no hay alguien en casa o al alcance de niños y mascotas.

¿Listo para iluminar tu casa de una manera muy elegante?