La campana extractora es ideal para tener una cocina libre de humo y de malos olores
La campana extractora es una pieza importante en la cocina. Aunque la asociamos a la remoción del humo. El aparato también opera en el sentido de eliminar malos olores y en la disminución de humedad y de la grasa de los alimentos.
Cuando estamos cocinando, todos los humos y vapores se quedan sobre las superficies y las dejan sucias y engrasadas.
Una campana extractora evita que esto suceda, además de hacer más agradable la actividad de cocinar propiamente dicha.
Las campanas extractoras pueden incorporar dos tipos de sistemas de aspiración: el de extracción y el de recirculación. El sistema de evacuación transporta el aire de la cocina al exterior, pero no sin que éste pase por un filtro que lo purifica.
El segundo sistema, de recirculación, devuelve, como su nombre lo indica, el aire limpio a la cocina sin expulsarlo al exterior.
Una de las características más importantes de la campana extractora es su potencia.
La potencia se mide a través de los metros cúbicos de aire que la campana puede limpiar en una hora.
Debe ser determinada en función del tamaño de la cocina, debiendo la campana puede absorber el aire de entre seis y ocho veces el volumen de una cocina.
Actualmente, las campanas extractoras ya están diseñadas con diseños modernos que valoran el medio ambiente.
Una vertiente estética interesante que se une a la funcionalidad.
Para proyectar tu cocina, no dejes de contar con la ayuda de un diseñador de cocinas. Este profesional sabrá aconsejarte a lo largo de todas las fases del proceso y elegir.
Teniendo en cuenta tu gusto, necesidades y presupuesto, los mejores materiales y equipos.
Hoy en día, una campana de cocina es un componente de las cocinas modernas.
Normalmente las campanas de cocina tienen un interruptor para diferentes potencias, así como una luz integrada para iluminar la superficie donde se cocina.
Los filtros de la campana extractora deben limpiarse regularmente, ya que la grasa acumulada dentro de puede reducir el rendimiento y, en casos extremos, puede ser peligroso al provocar un incendio.
Filtros de metal se pueden limpiar en el lavavajillas. Los filtros de carbón activo también deben ser sustituidos regularmente
