A todos nos molesta cuando tenemos los pies fríos
Los pies fríos son una reacción corporal normal a las bajas temperaturas. Cuando el cuerpo entra en un ambiente frío, ocurre la disminución del calibre de los vasos sanguíneos de las manos y de los pies, por lo que el flujo de sangre es reducido.
Las extremidades son las partes del cuerpo más distantes de los órganos vitales.
Por lo que la reducción del suministro de sangre a los extremos permite mantener el calor y el flujo sanguíneo hacia el cerebro y los órganos.
Las manos y los pies, así como la nariz y las orejas, son las extremidades más salientes del cuerpo y, por lo tanto, reciben menos sangre y tienden a ser más frías con el cambio en la temperatura externa.
Una exposición temporal en frío no causa consecuencias y el cuerpo vuelve a la normalidad cuando se calienta.
Generalmente quien tiene pies fríos también siente frío en las manos, pero no es siempre así.
Los nervios que regulan la circulación de los brazos tienen su origen en un nivel diferente al de las piernas.
Una persona puede sentir frío en los pies, incluso si las manos están calientes o viceversa.
Las mujeres sufren más que los hombres, especialmente por la noche después de algunas horas de inactividad.
Hay muchas personas que sufren de pies fríos y húmedos.
Puede ser muy incómodo usar zapatos cerrados para evitar que el olor llegue a los demás.
Si no tienes ningún problema de salud más grave, entonces las manos y los pies fríos probablemente indiquen cambios bruscos de temperatura.
Busca evitar salir de un ambiente muy caliente a otro muy frío, y viceversa, para evitar estresar el cuerpo, que se esforzará para regular la circulación sanguínea y la temperatura interna.
Es bueno estar siempre bien abrigado
Una buena manta eléctrica puede dar una estupenda sensación de placer y calentar las manos.
Y por supuesto cuando salgas a la calle llevar puestas unos guantes es fundamental.
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Luego, se vuelven a colocar ya calentitos en el interior de las zapatillas. ¡Así de fácil!
